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sábado, 6 de octubre de 2018

Higuera de la Sierra (Huelva)



En Pueblos-andaluces visitamos la localidad de Higuera de la Sierra (Huelva)

Es una localidad onubense que está situada en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Tiene una extensión superficial de 24,5 kilómetros cuadrados y está a 624 metros sobre el nivel del mar. Su población, según el censo del año 2017, asciende a 1293 habitantes. Huelva dista 97 kilómetros y Sevilla, la capital de Andalucía, se encuentra a 74 kilómetros de distancia. El gentilicio de los vecinos es “higuereños”.


Historia

Los antecedentes históricos de la villa pudieron estar relacionados con el cruce de las vías romanas de Pax Iulia con Híspalis, aunque no existe certeza de su asentamiento hasta el siglo XIII. Algunos historiadores apuntan que igualmente pudo tener su origen por la presencia de 3 ventas que había en el camino que unía Zufre con Aracena, así como por el afloramiento de agua que había en la zona.
La presencia de higueras en torno a las ventas y a las fuentes que había propiciaría probablemente su actual denominación de Higuera de la Sierra. Desde un principio formaba parte de los términos municipales de Zufre y Aracena, convirtiéndose en origen de numerosos conflictos que zanja el rey Carlos V concediéndole el título de Villa a la localidad el 18 de Septiembre de 1553, documento original que se conserva en el archivo municipal. Otorgado el nuevo título, se delimitó el término municipal con media legua alrededor del núcleo principal, suponiendo una reducción del que se reivindicaba históricamente. El primer alcalde que aparece en el propio título de Villa fue Esteban Domínguez. En 1594, formaba parte de Sevilla. Al igual que el resto de la comarca, Higuera de la Sierra, durante los siglos XVII y XVIII, sufrió una importante crisis económica con una disminución considerable de su población hasta tan sólo 1700 vecinos. La actividad principal era la ganadería caprina y es con la construcción de la iglesia Parroquial de San Sebastián, patrón de la villa desde 1553, cuando comienza a vertebrarse la actual villa con la unión de los tres núcleos a su alrededor. Después de las nuevas dificultades económicas de las primeras décadas del siglo XIX, con la guerra de la Independencia incluida, es a partir de mediados del siglo cuando la villa sufre un importante impulso económico de la mano de la industria del corcho. La inversión de bodegueras del Condado de Huelva, Jerez, Penedés o incluso del sur de Francia, provocó una época de esplendor ante la creciente demanda de tapones de corcho para sus vinos. Igualmente los recursos forestales también abastecían a las minas cercanas y todo ello revertería en un gran cambio social y urbanístico pasando de estructuras básicamente agroganaderas a una sociedad algo más aburguesada y con clase obrera especializada. A principios del siglo XX, la población superaba los 2000 habitantes, pero los terribles sucesos de la guerra civil española junto a la caída de las tradicionales economías agro-ganaderas y el proceso migratorio de la década de los sesenta disminuirían a la población actual, alrededor de los 1300 vecinos. En los últimos años del siglo XX, también van desapareciendo los últimos recursos que estaban relacionados con la industria del corcho, siendo la explosión del turismo rural y de naturaleza lo que ha venido a dar nuevos aires de esperanza a Higuera de la Sierra.

Monumento y lugares de interés

 Iglesia de San Sebastián
Es una construcción del siglo XVIII que responde a los modelos típicos de la época. Se conservan noticias de un primitivo edificio existente en el siglo XVI que, a comienzos del siglo XVIII, resultaba completamente insuficiente, por lo que se solicitó al Arzobispado de Sevilla en 1735 la construcción de una nueva iglesia.
Concedida la petición, fue levantado el plano del nuevo templo por Silvestre Tirado, planta ampliada posteriormente por Francisco Díaz. La antigua iglesia comenzó a derribarse el 4 de julio de 1740 e inmediatamente se comenzó a labrar la nueva, cuyas obras se prolongaron hasta el mes de julio de 1746, respondiendo estilísticamente al barroco sevillano de esos años. Se ubica en la plaza de la Constitución, estando presidida por la patrona de Higuera de la Sierra. Entre otros elementos de interés en su interior, nos encontramos varios retablos terminados a mediados del siglo XVIII y el retablo mayor, obra del escultor Benito de Hita y Castillo. Es de trazado en única nave con capillas laterales y torre cuadrangular. La fachada lateral, constituye un muro liso en el que únicamente destacan la portada secundaria o lateral y la cornisa escalonada que sustenta el vuelo del tejado. La portada es mucho más simple y sencilla que la principal. Se organiza también en torno a un gran hueco adintelado con puertas iguales a las que se encuentran en la fachada principal.  La talla de San Sebastián se realizó por Sebastián Santos Rojas en 1942 y la de la Virgen del Rosario se talló por Amaro Vázquez en 1618. Otras imágenes relevantes son la de la Inmaculada del siglo XVIII, al igual que la de la Virgen del Rosario.

Centro de Interpretación de la Cabalgata
Abrió las puertas en enero del año 2011 y tiene por finalidad promocionar la larga tradición del pueblo con su Cabalgata de los Reyes Magos. Además en sus instalaciones se ofrecen servicios como Oficina de Turismo. En nuestra visita podemos disfrutar de distintas salas en las que se recoge material audiovisual de la famosa Cabalgata de los Reyes Magos. También nos encontramos una pequeña tienda con productos locales y de recuerdo de la Cabalgata.

Destilería Marte Santo
Se trata de un espacio museístico en el que podemos disfrutar de aspectos etnográficos de la localidad, así como de las instalaciones de una destilería en alambique que cuenta con una
historia desde 1870. En la exposición iberoamericana de Sevilla en 1929, fue condecorada con la Medalla de Oro. Además nos ofrecen la oportunidad de poder comprar los famosos licores que se siguen elaborando a la manera tradicional en alambique de cobre alimentado por leña de encina.
Cruces
Al igual que ocurre en otros Pueblos-andaluces, en Higuera de la Sierra nos encontramos pequeñas cruces o humilladeros a la entrada del pueblo. Se trata de las señales típicas que daban la bienvenida a los visitantes y que servían de descanso para el rezo. Actualmente podemos ver la Cruz de la Vega y la Cruz de “Pepe Miel”.
Ermita de San Antonio
Es una construcción del siglo XVI que está situada en el barrio más popular del pueblo y que cada año celebra la famosa “Velá de San Antonio”.  En su estructura destacan elementos renacentistas con arcos transversales  y en su interior la bella imagen de San Antonio de 1807. Tras la restauración de finales del siglo XX, en su exterior nos encontramos una de las terrazas habituales para la charla y la contemplación.
Ermita de la Virgen del Prado
Aunque se encuentra en el término municipal de Zufre, alberga a la Virgen del Prado, Patrona de
Higuera de la Sierra. Es una construcción de finales del siglo XV en la que destacan algunos
elementos mudéjares. La talla de la Virgen del Prado está datada en el siglo XVI, aunque ha sufrido diversas restauraciones a lo largo de su historia especialmente la del imaginero local, Sebastián Santos. En la ermita nos sorprende un mosaico atribuido a Hernando Valladares y que representa a la Inmaculada Concepción. Todos los años como hemos mencionado en el apartado de las fiestas, congrega a millares de romeros a finales de marzo, en un lugar de extraordinaria belleza con la dehesa al fondo.

Ermita del Santísimo Cristo del Rosario
Se trata de una construcción renacentista de finales del siglo XVI  que no se terminó hasta 1626, tal como podemos comprobar en una inscripción de la portada. En el siglo XVIII se restauró cambiándose las techumbres de madera por la actual bóveda de cañón. La imagen titular del Santísimo Cristo del Rosario está datada en el siglo XVI, aunque ha sufrido numerosas restauraciones a lo largo de su historia. En la estructura de la ermita nos sorprende el retablo principal de estilo corintio del siglo XVIII, así como la talla de la Virgen de Luna del siglo XVIII, anterior titular de la ermita. Se ubica junto a la Plaza de Toros y la fuente del Cristo.
Igualmente en nuestro recorrido por el pueblo podemos disfrutar de interesantes fuentes y lavaderos, así como la famosa Plaza de Toros en la que cada año se celebra el tradicional festival taurino y que está datada en 1887. En su plaza han toreado algunas de las principales figuras del toreo nacional.


Posada de Valdezufre

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Aracena, a 5,2 km de Higuera de la Sierra
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Gastronomía
La cocina de Higuera de la Sierra es rica y variada, estando relacionada de manera directa con la excelente materia prima de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Entre sus recetas típicas destacan los magníficos y excelentes embutidos del cerdo ibérico, así como platos como la Empaná, espárragos trigueros y setas. Los tomates del terreno, especie autóctona de color rosado también son muy apreciados. En el pueblo tienes interesantes opciones para disfrutar de la gastronomía local: Asador La Higuera, Bar Casa Carmona, El Molino, Los Pajaritos o Bar Rafael.  Igualmente tenemos restaurantes como La Colmena, La Terraza, Rincón de Manolete o Restaurante Vitamina. Os dejamos con un Vídeo de nuestro paso por Restaurante Jacaranda.

Fiestas y tradiciones populares
Cabalgata de los Reyes Magos
Se trata del emblema principal de la villa, siendo todo un referente en la comarca. Es la primera gran cita de la comarca, estando reconocida como una de las Cabalgatas más antiguas de España. Su singular belleza, que reside en la representación plástica y
estética de estampas de pasajes bíblicos, le hace estar catalogada como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía por la Junta de Andalucía, está incluida como Actividad de Interés Etnológico en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz y ostenta el título de Manifestación Sociocultural. Lo bonito de la Cabalgata de Higuera de la Sierra no es sólo su plasticidad y magia en la noche del 5 de enero, sino que está presente en la vida y costumbres del pueblo los 365 días del año. El Centro de Interpretación de la Cabalgata te permite descubrir lo que representa la fiesta para el pueblo y toda la comarca.
 Feria del Cristo
Se celebra a mediados del mes de septiembre, en la efeméride que conmemora la Exaltación de la Santa Cruz. Sus orígenes se remontan a la procesión que desde antaño siempre se hace con la imagen titular del Cristo del Rosario. La talla del Señor es de origen gótico y fue remodelada por el escultor local Sebastián Santos. Su procesión por las calles principales del pueblo nos ofrece estampas bellísimas y de singular naturaleza.

 Velá de San Antonio
Se celebra en el barrio bajo, Barrio de San Antonio, a mediados del mes de agosto desde
hace ya bastante tiempo. Antiguamente se festejaba en su onomástica del día 13 de junio, para posteriormente celebrar el último fin de semana hasta que se decidió cambiar al mes de vacaciones para que pudieran participar los veraneantes y los vecinos que se encontraban fuera del pueblo por la emigración. Es típico preparar Sangría y una verbena popular en la que participa todo el pueblo. Además de los eventos religiosos y festivos que se dan durante el fin de semana, que culminan con una procesión de San Antonio por las calles del popular barrio que lleva su nombre, cabe destacar la celebración del tradicional Lunes de Sangría. La gente del pueblo, reunida en grupos de amigos, parientes y vecinos, elabora este ponche cuyos ingredientes principales son vino blanco, agua, azúcar, canela en rama y melocotón. Llegada la noche, la calle Larga, en las inmediaciones de la ermita, se colma del gentío que viene a refrescarse con esta típica bebida higuereña al son de una charanga que ameniza la velada. En la celebración del tradicional Lunes de Sangría, la gente del pueblo elabora este ponche cuyos ingredientes principales son vino blanco, agua, azúcar, canela en rama y melocotón. Llegada la noche, la calle Larga se colma del gentío que viene a refrescarse con esta típica bebida higuereña. Ese mismo día, se sigue celebrando la cucaña donde los muchachos de la localidad tratan de subir hasta lo más alto de un tronco bien pringado con sebo. La noche del martes se celebra una tradicional subasta de animales y frutos de la huerta que se ofrecen al santo en beneficio de la Hermandad, que trabaja de manera afanosa durante el año para llevar a cabo esta fiesta.

 Romerías y Fiestas en Honor a Nuestra Señora del Prado
Las fiestas en honor a la Patrona de Higuera de la Sierra “La Virgen del Prado” se celebran en dos partes. Por un lado tenemos el fin de semana más próximo al 25 de marzo (Día de la Encarnación de la Virgen) que es cuando es trasladada desde su ermita hasta la Iglesia de San Sebastián, bendiciendo a su paso las calles de pueblo. Como particularidad significar que su ermita se encuentra en el término municipal de Zufre, siendo típico degustar en su entorno la popular “empaná” y después, en mayo, una semana antes de Pentecostés, los higuereños vuelven de nuevo a la ermita, ahora para trasladarla a su ermita. En los días que está presente en la Parroquia, se celebra una novena y bendice a todos los niños que hacen la Primera Comunión en el año. También se organiza una verbena popular en su honor. El Domingo de Pentecostés la Virgen recorre en solemne procesión todo el pueblo, y al fin de semana siguiente se hace la Romería. Como curiosidad reseñar que a pesar de la larga devoción hacia la Virgen, ésta no fue declarada Patrona canóniga hasta la Bula Papal de 1990.
Naturaleza
El entorno natural de Higuera de la Sierra es de una belleza inigualable. Su ubicación en pleno Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, nos permite disfrutar de infinidad de posibilidades deportivas y de ocio. Os dejamos con algunas propuestas de rutas de senderismo para que las disfrutes. ⇨ Sendero Higuera de la Sierra-La Umbría.
Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas nuestras noticias. Para finalizar nuestro recorrido por las tierras de Higuera de la Sierra y tal como es habitual en nuestras visitas por Andalucía, os dejamos con un Vídeo de Pueblos-andaluces. Gracias y saludos.




lunes, 6 de agosto de 2018

Alcalá la Real (Jaén)



En Pueblos-andaluces visitamos Alcalá la Real (Jaén)

Está localizado en la comarca de la Sierra Sur de Jaén, concretamente al suroeste de la provincia. Limita con las provincias de Granada y Córdoba. Tiene una extensión superficial de 261,2 kilómetros cuadrados y está a 931 metros sobre el nivel del mar.

Su población, según el censo del año 2017, asciende a 21.758 habitantes. El gentilicio de sus vecinos es “alcalaíno”. Además del núcleo principal de Alcalá la Real, el municipio está compuesto de los siguientes núcleos de población: Caserías de San Isidro, Charilla, Ermita Nueva, Fuente Álamo, Fuente del Rey, La Hortichuela, La Pedriza, La Rábita, Las Grajeras, Mures, Peñas de Majalcorón, Puertollano, Ribera Alta, Ribera Baja, Santa Ana, San José, Venta de Agramaderos y Villalobos. A lo largo de su historia han nacido en Alcalá la Real, personajes de la talla de Antonio de Mendoza y Pacheco, Pablo de Rojas, Martínez Montañés y José Ventura. El Patrón de Alcalá la Real es Santo Domingo de Silos y su Patrona la Virgen de las Mercedes.



Historia


La posición estratégica de Alcalá la Real, desde siempre le ha conferido una importancia capital en la defensa de la zona. Se convirtió en zona de frontera durante la Edad Media con el Reino de Granada. Sin embargo los antecedentes históricos de la villa se remontan a mucho antes, concretamente a la época del Neolítico, Calcolítico y la Edad del Bronce. 
Han aparecido interesantes restos arqueológicos en los núcleos de La Gineta y La Mesa de la Ribera Alta. De la época romana hay evidencia en el Cerro de la Mota, aunque probablemente se pudieron asentar sobre anteriores restos ibéricos. Según algunos historiadores la actual denominación de Alcalá la Real, derivaría del topónimo romano “Sucaelo”, más tarde “Qal'at Astalīr”, en el siglo IX “Qal'at Yahsub” y a mitad del siglo XII de manera abreviada Al-Qal'a, "la fortaleza". Tras la disolución del Califato y la escisión del mismo en los Reinos de Taifas, Al-Qal'a se convirtió en una plaza fuerte del reino zirí, desde la cual se efectuaban numerosas incursiones contra territorios vecinos. En 1075 se produce un trueque de fortalezas entre los reyes de taifas de Sevilla y Granada. Alcalá pasa de nuevo al reino granadino y Estepa al sevillano, gracias al acuerdo entre ambos reyes, ‘Abd Allāh I de Córdoba y Al-Mu'tamid. 
En el año 1125 el rey Alfonso I de Aragón conociendo la insatisfacción de la numerosa población cristiano-mozárabe en territorio musulmán, ante el aumento del fanatismo religioso de la nueva corriente religiosa norteafricana almorávide, se interna en Andalucía, recorre Alcalá la Real, Luque, Baena, Écija, Cabra y Lucena donde vence a Abū Bakr, hijo del emir ‘Alī ibn Yūsuf en Arnisol, Arinzol o Aranzuel, según las fuentes, actual Anzul (hoy del municipio de Puente Genil), el 10 de marzo de 1126. Acompañado de numerosos cristiano-mozárabes liberados, puede que entre ellos algunos Alcalaínos, regresa al reino de Aragón donde se asientan. Los mozárabes de al-Andalus que no huyeron a Aragón, en represalia, serían castigados duramente y en su mayor parte deportados a Marruecos. Es en torno al año 1140 cuando el castillo de La Mota se convierte en una verdadera fortaleza, llegando a ser uno de los núcleos más importantes de al-Ándalus bajo la égida de la familia Banu Sa'id.
Esta familia de literatos e historiadores no quiso someterse a la dinastía de los almohades y tuvo el valor de rebelarse, lo que le costó el encarcelamiento de su gobernador, Abd al-Malik ben Said. Luego fue perdonado y regresó liberado de Marruecos de nuevo a Alcalá. En la época almohade los judíos alcalaínos rechazaron el convertirse al Islam y, por ello, fueron castigados. Los supervivientes se dirigieron hacia el norte encontrando en Toledo la tolerancia necesaria para erigir otra comunidad donde la cultura judía pudo desarrollarse en gran manera. Así hasta que el 15 de agosto de 1341 es conquistada por Alfonso XI de Castilla, quien le concedió el título de la Real que desde entonces figura en el topónimo. Figurando en su escudo una llave como símbolo de su importancia estratégica. En 1432 el rey Juan II de Castilla le otorgó la consideración de ciudad. Tras la reconquista, Alcalá la Real, pierde su valor estratégico, produciéndose un paulatino abandono del Cerro de la Mota a tierras extramuros. Se traslada el Cabildo municipal hasta el actual Ayuntamiento en el siglo XVII y es con la guerra de la Independencia cuando el castillo sufre sus mayores destrozos, provocándose incluso un devastador incendio tras la derrota de las tropas francesas y su abandono en 1812. A principios del siglo XIX, la población de Alcalá la Real rondaba los 11.000 habitantes. Durante la guerra civil española, la villa estuvo enmarcada en la llamada “Campaña de la Aceituna” junto a Lopera y Porcuna, siendo las únicas poblaciones de la provincia de Jaén que fueron tomadas por el bando sublevado. Tras el comienzo de las obras de recuperación por parte de la Escuela Taller del Ayuntamiento en 1990, el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota, se ha convertido en un referente dentro de la Ruta del Califato, configurándose como motor de desarrollo local y del entorno urbano y rural que la rodea. Alcalá la Real está declarada Conjunto Histórico Artístico, y la Fortaleza de la Mota, con sus murallas y Torre de la Alcazaba así como la red de atalayas ligadas a la misma, declaradas Bien Cultural de Andalucía.

Torrepalma


Alcalá la Real, a 0,8 km de Centro de la ciudad
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Monumento y lugares de interés


Fortaleza de la Mota
Se trata de uno de los espacios amurallados mejor conservados de toda España. Se construyó entre el siglo XI-XIII, en un privilegiado promontorio a 1029 metros sobre el nivel del mar. También hay algunos autores que apuntan que se erigió a principios del s. VIII, por el mandatario granadino Badis Aben Habuz, como defensa frente a las correrías de las huestes de Baeza, que estaban asentadas en el cercano Castillo de Locubín. Pero esto sucedió, en realidad,
en el s. XI, en la época de las primeras taifas, en la que nació y murió el reino zirí bereber de Granada. Se sabe que antes, en 889, fue centro de una de las rebeliones muladíes contra el Califato de Córdoba y que, más tarde, tuvo un papel destacado en los enfrentamientos entre los almorávides y los reyes de Taifas, época en que se refuerzan sus sistemas defensivos y se rodea todo el espacio habitado con una nueva muralla, levantándose una mezquita y un sistema complejo de acceso a la parte alta del cerro, con varias puertas controladas por torres albarranas. En 1340, Alfonso XI sitió la ciudad, que capituló vencida por el hambre, en 1341, pasando definitivamente a ser uno de los principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino nazarí de Granada. Hasta la caída de Granada, el castillo de La Mota tuvo generosas dotaciones de Castilla, realizándose algunas obras, como el levantamiento de la llamada "Torre Nueva". Sin embargo, una vez conquistada Granada, la fortaleza se abandonó gradualmente y todo el sistema defensivo "fue cayendo en el estado de incuria a que llegaría en el siglo XVIII, coincidente con el despoblamiento de la alcazaba por los arrabales del llano".
Está declarado como Bien de interés cultural desde 1931. Es de trazado triangular con tres torres: la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana (también llamada Torre de la Vela) y la Torre Mocha. La torre del homenaje es la de mayor altura con 20 metros, pudiéndose contemplar desde la misma Sierra Nevada. En su momento, disponía de varias puertas que daban acceso al recinto interior: La "Puerta de Santiago", estaba ubicada en el extremo noroeste, y comunicaba directamente con el exterior de la medina; la de "San Bartolomé" estaba en el extremo suroeste, y también accedía directamente al exterior. Sin embargo, el acceso principal subía por la llamada "Cuesta de la Mota" y se realizaba a través de siete puertas, de las cuales, en la actualidad, solo quedan tres en pie. Por orden accedemos a una primera puerta (desaparecida y sin nombre conocido) y posteriormente a la puerta "De Las Lanzas", protegida por una torre albarrana. Seguidamente la monumental puerta en recodo, llamada "Puerta de la Imagen", con doble arcada mixta de medio punto (el primero de ellos) y de herradura (el segundo). Es muy similar a la Puerta de la Justicia de la Alhambra.1011 Tras ésta, figuraban las desaparecidas "Puerta del Pendón" y "De Aguilera". Y, después, debía aún cruzarse la "Puerta del Peso de la Harina", que era la que comunicaba la alcazaba con la plaza alta, y donde se procedía al pago de aranceles de entrada a la ciudad.12 Un último acceso pasaba por el llamado "Cañuto" o "Gaván", un pasaje cubierto que accedía al recinto amurallado, y que fue destruido por un terremoto en el siglo XVI. Durante nuestra visita a la fortaleza, podemos disfrutar de toda una experiencia de regreso a la Edad Media. Así nos encontramos con la antigua cárcel, bodega, viviendas, etc. En el siguiente Vídeo podemos disfrutar de un recorrido por la Fortaleza de la Mota.


Palacio Abacial
Es una construcción del siglo XVIII que se edificó tras el abandono de la Fortaleza de la Mota hacia nuevas zonas extramuros. Es de estilo neoclásico teniendo claras influencias francesas e italianas. Consta de un claustro interior, patio y tres galerías abiertas. Actualmente en su interior acoge el Museo de Alcalá la Real y Oficina de Turismo.

Iglesia Mayor Abacial
Al igual que ocurre en numerosas iglesias, el templo actual es el resultado de diversas reconstrucciones a lo largo de su historia. El templo primitivo era de estilo gótico, reconstruyéndose en el segundo cuarto del silgo XVI según diseño de Martín de Bolívar.
En este sector, las capillas funerarias se conciben como monumentales portadas platerescas, al igual que los arcos de acceso al Baptisterio. El espacio interior se organiza en tres naves de dos tramos cada una, con coro alto a los pies. Es muy notable su Capilla Bautismal, con doble portada renacentista y bóveda de casetones, que algunos autores atribuyen a Jacobo Florentino, notable arquitecto de origen italiano que trabaja en las zonas de Granada y Murcia a principios del siglo XVI. Desde el exterior se accede a la iglesia a través de una portada con arco de medio punto decorado con palmetas de acanto en las dovelas. Existen otras dos portadas, que son de estilo manierista. También en el exterior se pueden ver los contrafuertes rematados por pináculos y la majestuosa torre coronada por un chapitel de cantería, que se levanta intencionadamente por encima de la altura de la fortaleza como símbolo de la victoria cristiana sobre el antiguo poder musulmán. El abandono en el que quedó el templo a finales del siglo XVIII, tendría un funesto resultado tras el expolio e incendio provocado por las tropas francesas cuando huían de la ciudad después de su ocupación en 1810. Después se utilizó como camposanto y en la actualidad tras la recuperación de buena parte de su estructura, podemos contemplar un interesantísimo vídeo que se proyecta en pantalla panorámica del altar mayor, dónde se nos explica el proceso de su historia.

Iglesia de las Angustias
Es una construcción de 1746 que no se terminó de edificar hasta principios del siglo XIX. En su estructura destacan los elementos neoclásicos y barrocos. En la bóveda podemos observar 5 módulos separados por dos arcos y dos escalones. La capilla mayor es hexagonal, basándose en elementos barrocos cordobeses. Durante nuestro recorrido podemos observar interesantes cuadros del siglo XV y XVI que proceden de la antigua iglesia de Santo Domingo de Silos. Igualmente destaca el archivo parroquial con datos desde comienzos del siglo XVI y en el que constan partidas bautismales de Pablo de Rojas, Mantínez Montañés y Pep Ventura.


Igualmente en nuestro recorrido por Alcalá la Real nos sorprende la Plaza del Ayuntamiento, la Iglesia de la Consolación o la Ermita del Ecce-Homo.




Gastronomía
La cocina de Alcalá la Real es rica y variada. En su recetario nos encontramos platos típicos cordobeses como el salmorejo, el flamenquín y los guisos caseros. Si existe una receta estándar es el Pollo a la secretaria (estofado de pollo con asadura y verduras trituradas). Tanto en Alcalá la Real como en las distintas pedanías, tienes una amplia variedad de bares y restaurantes. Ten en cuenta que aquí se estila el estilo granadino de “tapas” incluidas en el precio de la bebida que te pidas.

Fiestas y tradiciones populares
Etnosur
Se trata de un festival de encuentros étnicos que nació en 1997 y que desde entonces sirve para promocionar la ciudad. En la variada programación de cada año figuran los conciertos de música étnica y alternativa, así como talleres, exposiciones, conferencias y documentales. También se aprovecha para promocionar los maestros artesanos de la Sierra Sur de Jaén. Se celebra a mediados del mes de julio.
Virgen de la Candelaria
Se celebra el día 2 de febrero, sacándose en procesión a la Patrona de Alcalá la Virgen de las Mercedes. Previamente en la solemne misa en su honor, es típico ofrecer a la Virgen pichones y tartas de merengue.
Semana Santa
Está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1999, destacando como elemento más singular las representaciones teatralizadas que tienen su origen en los autos sacramentales del Barroco que tienen su culmen en la mañana del Viernes Santo.  Tras el esperado pregón inaugural, las calles alcalaínas se convierten en un crisol de colores y músicas que al instante nos impregnan de recuerdos inolvidables para el visitante: ejércitos de judíos, sayones y romanos desfilando; el sonido de tambores roncos y trompetas de hojalata mientras los Apóstoles recorren la ciudad; pregoneros enlutados que vocean una composición transmitida de generación en generación entre los cofrades, y que mezcla prosa y poesía con una gran musicalidad; o Judas amonestado por los alcalaínos debido a su traición. Los personajes de las representaciones están diferenciados por sus vestimentas y por los “rostrillos” (máscaras). Así nos encontramos con ciertas particularidades en sus personajes, entre otras: los Apóstoles, con estola y túnica morada, excepto la de Judas Iscariote que va de color rojo; Simón de Cirene con traje oscuro y El Buen Ladrón y el Mal Ladrón, con capirote y túnica, de color blanco la de Dimas y amarillo la de Gestas. El verdugo va de negro y los sayones, al uso de los verdugos del siglo XVII. Los judíos, Longinos y el Lazarillo completan un plantel colorista y singular. Igualmente tenemos el emotivo encuentro de Jesús Nazareno y la Virgen del Rosario, así como la tropa romana del Ecce-Homo y el Paso de la Lanzada. Uno de los detalles más originales es el personaje de Judas que, reconocible por su vestimenta, corre de un lado para otro a lo largo de todo el desfile rodeado por el gentío que le grita ‘Juillas, Juillas que vendiste al Señor por tres perrillas’. El Miércoles Santo se vive un momento de intenso fervor al paso del Vía Crucis por el arrabal de la Fortaleza de la Mota, mientras que el Viernes Santo una estampa inolvidable la tenemos con el encuentro del Cristo de la Salud y la Virgen de las Angustias en la calle Veracruz. El Domingo de Resurrección participan todas las cofradías y hermandades alcalaínas en poner el broche a una Semana Mayor intensa y única. 

Feria Real
Tiene lugar en la penúltima semana del mes de septiembre, festejándose a San Mateo. Durante varias jornadas hay un completo programa de diversión y actividades recreativas. Los antecedentes históricos de la Real Feria de San Mateo se remontan a un privilegio de Carlos II, fechado en Madrid a 16 de marzo de 1688. En un principio al igual que en la casi mayoría de Pueblos-andaluces tenía un carácter agroganadero, potenciándose con el tiempo el aspecto recreativo y de ocio. Aún se mantiene la Feria del Ganado.
Festivales de Agosto
Se celebran en torno a la festividad de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real, en el mes de agosto. Tienen unos antecedentes históricos que se remontan al siglo XVII, destacando las actividades culturales con festivales de teatro, conciertos y recitales. Todos los años el teatro Martínez Montañés, acoge un variado y completo programa de actividades culturales y festivas. Igualmente en Alcalá la Real también se celebran otras fiestas típicas de Andalucía como los carnavales, la fiesta de la Cruz y la Feria Chica, en torno al día 13 de junio, San Antonio.
Naturaleza
El entorno de Alcalá la Real, está condicionado por la morfología de la Sierra Sur de Jaén. En la comarca existen dos Reservas Naturales: La Laguna Honda y la Laguna del Chinche. Además nos encontramos con la ambivalencia de la campiña y la serranía en sus alrededores, existiendo zonas llanas y lomas suaves donde el protagonista es el olivo. En las zonas de montaña sin embargo se conservan los elementos típicos del bosque mediterráneo autóctono como la encina, el quejigo, el enebro y el tejo.  Hay numerosas rutas de senderismo y que también puedes practicar en bicicleta. Una de las alternativas que mayor relevancia le han dado a la comarca es la Vía Verde del Aceite que aprovecha la antigua vía ferroviaria que unía Jaén con Puente Genil. Os dejamos con un Vídeo de nuestro recorrido por la Vía Verde.


Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas nuestras noticias. Para finalizar nuestro recorrido por las tierras de Alcalá la Real y tal como es habitual en nuestras visitas por Andalucía, os dejamos con un Vídeo de Pueblos-andaluces. Gracias y saludos.




domingo, 13 de mayo de 2018

Antequera (Málaga)



En Pueblos-andaluces visitamos Antequera (Málaga).
Es un municipio malagueño que se encuentra al norte de la provincia y que es la capital de la comarca que lleva su nombre. Tiene una extensión superficial de 749,1 kilómetros cuadrados y está a 511 metros sobre el nivel del mar. Es el municipio más grande de Málaga y el quinto de España. Su población, según el censo del año 2016, asciende a 41.065 habitantes. El gentilicio de
sus vecinos es “antequerano”. Antequera es llamada como “el corazón de Andalucía”,encontrándose en un enclave estratégico cruce de caminos donde confluyen las principales vías de Málaga con Córdoba y Granada con Sevilla. . La ciudad se encuentra a 45 km de Málaga, a 115 de Córdoba, a 160 de Sevilla y 102 de Granada. Su nombre proviene de la antigua villa romana de Anticaria, más tarde llamada Antaquira durante la presencia árabe. En su entorno, además de su gran patrimonio monumental destaca el Paraje Natural de El Torcal, famoso por las curiosas figuras de rocas calizas que conforman uno de los paisajes kársticos más importantes de Europa. El llamado Sitio de los Dólmenes de Antequera fue declarado como Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2016. En su momento, después del Pacto Autonómico de Antequera de 1978, tuvo oportunidades de haber alcanzado ser la sede del gobierno de Andalucía, en lugar de Sevilla. El término municipal limita con 16 municipios de la provincia de Málaga y uno de la provincia de Córdoba; al norte limita con Humilladero, Mollina, Alameda y Benamejí; al noreste, con Cuevas Bajas; al noroeste, con Sierra de Yeguas y Fuente de Piedra; al oeste, con Campillos; al este, con Villanueva de Algaidas, Archidona y Villanueva del Rosario; al suroeste, con Ardales; al sureste, con Colmenar; y al sur limita con Casabermeja, Villanueva de la Concepción, Almogía, Valle de Abdalajís y Álora. Uno de los elementos más singulares de Antequera es la vista de la famosa Peña de los Enamorados. El Cerro de la Cruz de la Sierra de Camarolos, a 1443 metros de altitud es el punto más alto del municipio. Además del núcleo principal de Antequera, el municipio cuenta con las pedanías de Bobadilla, Bobadilla-Estación, Colonia Santa Ana, Cañadas de Pareja, Cartaojal, La Joya, Los Llanos, Los Nogales y Villanueva de Cauche. Hasta marzo de 2009, Villanueva de la Concepción también formó parte de Antequera como Entidad Local Autónoma.  Los símbolos oficiales de Antequera son su bandera, su escudo y su lema. Estos fueron oficialmente aprobados por la Junta de Andalucía el 1 de abril de 2008. El lema de la ciudad es «Por su amor» y además, tiene los títulos de «De Ciudad» y «Muy Noble y Leal».


Historia


Tal como indicábamos anteriormente, la denominación de Antequera proviene del antiguo poblado romano de Anticaria. Aunque existen restos de civilizaciones anteriores que oscilan entre 2000 y 2500 años antes de Cristo, aunque hay otros historiadores que se inclinan hasta 4000 años.
Los principales yacimientos arqueológicos nos los encontramos en los dólmenes de Menga, Viera, El Romeral y la necrópolis de Alcaide, los tres primeros próximos a la ciudad y la última cercana a Villanueva de Algaidas. El llamado Sitio de los Dólmenes de Antequera fue declarado como Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2016. Se supone que antes de los romanos hubo posibles asentamientos de íberos, tartesios, fenicios y cartagineses confirmados en sepulcros del Cerro León. En este mismo lugar tuvo escenario una batalla entre Asdrúbal y las legiones romanas. Durante la época romana comenzaría la conocida y afamada producción de aceite de oliva, habiéndose encontrado la escultura del Efebo de Antequera que está datado en el siglo I. En la dominación árabe se la conoció como Medina Antakira, construyéndose la alcazaba y una muralla defensiva. Desde mediados del siglo XIII, desempeñó un importante papel como tierra de fronteras. Después de infructuosos intentos es el 16 de septiembre de 1410 cuando es reconquistada por el infante Don Fernando “el de Antequera”. Es declarada ciudad por una real cédula en 1441. La conquista de otros enclaves malagueños y contra el reino nazarí de Granada tuvieron como punto de partida a Antequera, concediéndole el rey Enrique IV el título de “ciudad muy noble” por sus heroicidades. Tras la reconquista de Granada en 1492, la ciudad comienza a expandirse fuera de las murallas y comienza una floreciente época con la agricultura y artesanía como centro comercial. 
La fundación por los Reyes Católicos de la Colegiata de Santa María la Mayor, tendría una gran importancia para la vida cultural antequerana. En la misma existía una Cátedra de Gramática y Latinidad, pasando por ella doctos preceptos como Juan de Vilches, que propiciaron la gestación del Grupo Poético antequerano del manierismo y el barroco. En tan sólo unos años pasó de tener algo más de 2000 habitantes a cerca de 15000. Entre los siglo XVI y XVII gracias a su crecimiento demográfico y al ser encrucijada de caminos, llega a ser una de las ciudades más importantes de Andalucía. En el siglo XVIII llegan numerosas congregaciones religiosas y se construyen numerosas iglesias y capillas, así como edificios nobles como palacios y casas solariegas. El mundo textil también la convierte como un referente nacional con más de un centenar de fabricantes de telas. La mayor parte de los telares estaban concentrados en la ribera del Río de la Villa. En 1883 se aprobó en Antequera la constitución andaluza y a principios del siglo XX se creó el primer periódico malagueño “El Sol de Antequera”. Después de la guerra civil española, al igual que en otros Pueblos-andaluces comenzaría una época de declive económico y emigración. El famoso Pacto de Antequera del 4 de diciembre de 1978 llegó a plantear incluso la posibilidad de que hubiera sido la capital de Andalucía. Desde entonces Antequera vive un momento expansivo con un Patrimonio monumental de primer orden y una agricultura modernizada con el aceite de gran calidad como mejor exponente.



8.3
Muy bueno 

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Monumento y lugares de interés


Sitio de los Dólmenes de Antequera
Tal como apuntábamos está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el 2016. Se trata de tres monumentos megalíticos: Menga, Viera y el Romeral, así como los monumentos naturales de La Peña de los Enamorados y el Torcal. Los dólmenes se construyeron durante el Neolítico y la Edad del Bronce a partir de grandes bloques de piedra para rituales funerarios. La interacción íntima de los monumentos megalíticos con la naturaleza, vista en el pozo profundo de Menga y en la orientación de Menga y El Romeral hacia montañas presuntamente sagradas como la Peña de los Enamorados y el Torcal, deja a las claras la singularidad de los entierros y rituales prehistóricos. Los tres monumentos conservan todos sus elementos y están en unas condiciones casi intactas del original. Las tres tumbas son una de las obras arquitectónicas más notables de la prehistoria europea.

Real Colegiata de Santa María la Mayor
Es una construcción de principios del siglo XVI que nos presenta elementos de transición entre el gótico tardío y el renacimiento.  Está declarada como Monumento Nacional, destacando sus columnas jónicas y el artesonado mudéjar de sus techumbres. Igualmente reseñable es la bóveda gótico-mudéjar del altar mayor, así como la fachada de sillería que fue construida con piedras de los restos de la ciudad romana de Singilia Barba. Está considerada como la primera obra del renacimiento en Andalucía. Se fundó por orden del obispo de Málaga don Diego Ramírez de Villaescusa. Actualmente ya no se dedica al culto público, solamente para algunos eventos culturales como conciertos y exposiciones itinerantes.

Convento Madre de Dios de Monteagudo
Se edificó entre los años 1747 y 1761 sobre los restos de un antiguo convento que se destruyó en un incendio. Es una obra del alarife Cristóbal García que nos presenta una torre que está considerada como uno de los elementos barrocos más bellos de Andalucía. El primer convento se fundó en 1520 por las Agustinas de la Madre de Dios de Monteagudo, siendo destruido en un incendio en 1547. En el retablo mayor de estilo neogótico se abre el vano del camarín, pequeña estancia que al exterior aparece colgante. Este espacio lo preside la imagen de la Virgen de Monteagudo, escultura llena de gracia y de movimiento, obra de José de Medina. Son muy bellos los ángeles lampadarios ejecutados en el último tercio del siglo XVIII. En la nave del Evangelio, a los pies junto al comulgatorio de las monjas, hay una especie de retablo formado por varias urnas acristaladas de distintos tamaños, en las que se guardan algunas esculturas de interés: el grupo de Santa Ana maestra de la Virgen, la Virgen de Valvanera y San Agustín. Junto al coro nos llama la atención la Virgen del Rosario, bella imagen del siglo XVIII y el resto del retablo.

Convento de Belén
Se construyó a principios del siglo XVII y es de trazado en cruz latina. Perteneció a los carmelitas descalzos hasta el siglo XIX, pasando a la comunidad actual de las religiosas clarisas. Son famosos los mantecados y dulces que elaboran de manera artesanal. En su estructura destacan las yeserías barrocas de la iglesia así como las tallas de Jesús Caído en el Monte y la Virgen de los Dolores. En el retablo igualmente podemos ver un San Miguel Arcángel, de aire italiano; una Santa Clara; un San Juan de la Cruz, del estilo de Mena; y finalmente, la interesantísima escultura de San Bruno, muy parecida a la que hay en el Sancta Santorum de la Cartuja granadina, obra de José de Mora. Asimismo de interés el un enorme lienzo de la adoración de los pastores de mediados del siglo XVII que algunos autores atribuyen a Murillo pero que en realidad es de Fray Domingo.

Convento de Santa Eufemia
Se fundó en el año 1601 por las religiosas mínimas. La actual iglesia se edificó a principios del siglo XVIII, según proyecto del maestro alarife Cristóbal García. Es de planta octogonal, destacando en su exterior la espadaña y el camarín suspendido que está dedicado a la Copatrona de Antequera, Santa Eufemia. En su interior podemos destacar igualmente una Virgen de los Dolores de 1745 y la de San Francisco de Paula del siglo XVII, así como el espacio museístico que está dedicado a Santa Eufemia. Abren los fines de semana por la mañana. Entre otras salas tenemos la del Confesionario, la Sacristía y la del Sexto Centenario.
Iglesia Parroquial de Santiago
Se erigió como ermita en 1519, pasando a desempeñar funciones de parroquia en 1822. El templo actual se atribuye a una edificación de mediados del siglo XVIII, destacando en su exterior la espadaña al estilo capilla-tribuna. En el retablo mayor se abre el camarín de la Virgen de la Salud, espacio rococó de blancas y rizadas yeserías realizado en el año 1765. La imagen de la Virgen es del siglo XVII y se ubica sobre un templete de madera dorada. El resto de la iglesia se encuentra decorada con pinturas al temple imitando cortinajes y otros motivos. Igualmente en la sacristía tienen una importante colección de orfebrería.
Convento de la Victoria
Es de trazado octogonal  y está inspirado en modelos barrocos italianos. El monasterio perteneció a los frailes Mínimos de San Francisco de Paula, pasando a manos de la Congregación de Religiosas Terciarias en el siglo XIX. La iglesia actual se edificó a principios del siglo XVIII, destacando en la fachada un balcón central que nos recuerda a construcciones civiles. El camarín, de planta hexagonal, conserva sus primitivas yeserías de comienzos del siglo XVIII. La mayoría de los retablos de la nave son ensambladuras doradas, de la primera mitad del siglo XVIII. Dentro del capítulo pictórico, destaca un lienzo de la Alegoría de la Eucaristía, que se encuentra en la capilla lateral de la Epístola.

Convento de la Encarnación
Está datado en 1580 y es de estilo manierista-mudéjar. Perteneció a la comunidad de religiosas carmelitas de la Antigua Observancia. En su fachada destaca la sobriedad de sus elementos que contrasta con el arco de entrada que está decorado con relieves de la Virgen y San Gabriel. En cuanto a las imágenes de interés nos encontramos un San José de Andrés de Carvajal y una Virgen del Carmen de Diego Marqués de 1787.
Convento de San José
Se fundó en el año 1632 por las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa. La actual iglesia se edificó a principios del siglo XVIII, destacando la fachada barroca que está atribuida a Tomás de Melgarejo. En su interior nos encontramos tallas de interés como las de Santa Teresa y San José del siglo XVIII, así como un retablo de estilo rococó con una imagen de la Virgen del Tránsito. Igualmente nos llama la atención las pinturas de la Virgen con el Niño adorados por San Miguel, San Gabriel, San Ildefonso y Santa Catalina, así como una Inmaculada del escultor napolitano Nicolás Fumo.

Convento Trinidad
Es una construcción del siglo XVII que se edificó por la orden de los Trinitarios Descalzos, según proyecto de fray Pedro del Espíritu Santo. Es una obra que sigue los parámetros de la Encarnación de Madrid de Juan Gómez de Mora. En su estructura destaca un rectángulo enmarcado por sendas pilastras y frontón superior triangular. Es de trazado de cruz latina con crucero y capillas laterales. En la guerra civil española se quemó el retablo mayor, conservándose como elementos más singulares las capillas del Evangelio del siglo XVIII y la de la Epístola. Igualmente se conserva un retablo de estilo rococó y una talla del beato Juan Bautista de la Concepción de 1818.
Ermita de la Vera Cruz
Está ubicada en la parte alta de la ciudad, ofreciéndonos unas visas espectaculares de la Vega antequerana. Es de estilo renacentista con detalles manieristas y barrocos. Después de años de abandono el Ayuntamiento restauró la capilla a finales del siglo XX, basándose en la planta original se han incorporado nuevos elementos.
Iglesia de Capuchinos
Se consagró en 1658 y tiene planta de cruz latina. En su estructura destaca la portada del compás con escultura de San Francisco en piedra de El Torcal, así como elementos decorativos en su interior de la orden capuchina. En el retablo mayor, tenemos una interesante colección de 10 pinturas con motivos franciscanos alrededor de un lienzo central con la Inmaculada venerada por San Francisco y San Buenaventura.

Iglesia de Nuestra Señora de Loreto
Es una construcción de 1693 que se edificó por la orden de los Jesuitas. El edificio se conoce popularmente como “Las Recoletas”, debido a que después de la desamortización de Mendizábal del siglo XIX pasó a manos de la congregación de las Agustinas Recoletas. En la actualidad, tanto la iglesia como el colegio están en manos de las religiosas Filipenses  de Nuestra Señora de los Dolores. Entre los elementos más destacados de su patrimonio nos encontramos profusas yeserías y una Divina Pastora del siglo XIX. Igualmente singulares son un Crucificado del siglo XVII y una pequeña capilla con la Virgen del Tránsito sobre cama de estilo rococó. También nos llama la atención un San Francisco de Borja que está atribuido a Pedro de Mena, así como diversos lienzos que pertenecieron a la Compañía de Jesús.
Iglesia de San Juan de Dios
Se comenzó a construir a mediados del siglo XVII, tras la llegada de la orden de los Padres Hospitalarios de San Juan de Dios a Antequera y finalizó a finales del XVIII. En su estructura se utilizaron restos de las ruinas de la ciudad romana Singilia Barba, así como caliza roja del Torcal. En su interior destacan los elementos barrocos con profusas y abundantes yeserías con motivos vegetales y animales. El retablo mayor está presidido por una bella Inmaculada en el centro, acompañada por San Joaquín y Santa Ana. Igualmente significativa es la colección pictórica que cuenta la Iglesia con pasajes de la vida de San Juan de Dios.
Iglesia de San Miguel
Es una construcción de finales del siglo XVIII, según proyecto del maestro alarife Nicolás Mejías. Tras los saqueos de la guerra civil española, se restauró prácticamente en su totalidad en 1954, conservándose solamente la capilla mayor, el camarín y la espadaña. La imagen titular de San Miguel que nos encontramos en el retablo mayor es del siglo XVI.
Iglesia de San Pedro
Se construyó en 1522, aunque en 1574 tuvo una ampliación y otra mediados del siglo XVII que estuvieron dirigidas por el arquitecto de la catedral de Málaga, Pedro Díaz
Palacios. Está encuadrado en las iglesias columnarias renacentistas, destacando en su estructura el salón columnas de San Pedro. En la nave del Evangelio nos encontramos un interesante lienzo la Virgen del Silencio y la capilla Nuestra Señora del Consuelo, talla de vestir del siglo XVIII. Igualmente nos llama la atención el Cristo de la Misericordia de la escuela de Pedro de Mena y la Virgen la Antigua del siglo XVI. Otra imagen de elaborada anatomía es el Cristo de las Penas del siglo XVII y una pila bautismal que está fechada en el siglo XVI y que se elaboró con piedra de caliza roja del Torcal.
Real Monasterio de San Zoilo
Se construyó a principios del siglo XVI, según Real Cédula de los Reyes Católicos, otorgada en Granada el 18 de septiembre de 1500 a los franciscanos observantes para fundar un monasterio. El trazado de la iglesia es irregular, conservándose algunos elementos góticos de bóvedas laterales y de la capilla mayor. A principios del siglo XVIII se construyó la capilla de la Sangre y Vera Cruz, mientras que el retablo actual es una obra del antequerano Antonio Palomo de principios del siglo XIX. El Santo Cristo Verde es una obra de Jerónimo Quijano.
Convento de Santa Clara
Se fundó por las reverendas hermanas clarisas en 1603, aunque las obras de la actual iglesia no comenzarían hasta 1633. Durante el siglo XVIII se incorporó la zona de los coros alto y bajo denominado “Claustrillo de los jazmines”. La capilla mayor nos presenta una profusa y rica yesería barroca y se realizó a mediados del siglo XVIII bajo patronazgo de la familia Eslava Almazán. En su exterior destaca la espadaña del siglo XVII y la portada de mediados del XVIII. Actualmente es sede del Centro Cultural Santa Clara. Está declarado como B.I.C de Andalucía.
Convento de San Agustín
Es una construcción de mediados del siglo XVI, según proyecto de Diego de Vergara.
Se trata de uno de los templos más antiguos de Antequera, destacando en su estructura la portada manierista. Igualmente interesante es la torre y un gran arco triunfal de acceso a la capilla mayor. La iglesia es de trazado rectangular y consta de una colección pictórica con la vida de San Agustín. Actualmente es sede canónica de la Cofradía de la Pollinica.
Capilla Tribuna Virgen del Socorro
Está situada en la plaza del Portichuelo, siendo uno de los elementos más singulares de Antequera. Se construyó en 1715, formando parte del antiguo itinerario procesional de la Cofradía de “Arriba”. En su estructura con dos plantas de galerías abiertas, destacan los arcos de medio punto.

Capilla Tribuna Cruz Blanca
Se construyó en 1774 como punto de partida del itinerario procesional del Viernes Santo. Parece ser que se edificó por el alarife Martín de Bogas, destacando en su estructura los elementos barrocos tardíos. Es de planta trapezoidal y dos cuerpos con arcadas. La riqueza patrimonial de Antequera es tan amplia que sería interminable la lista, así en nuestro recorrido por el casco histórico nos encontramos otros monumentos singulares como el Convento de Santa Catalina de Siena, Convento de la Trinidad y el Convento de los Remedios del siglo XVII. Igualmente nos llama la atención el Convento de Santo Domingo que se edificó en 1586 con la Virgen de la Paz y la talla del Nazareno de Diego de Vega, 1581.
Iglesia de San Sebastián
Se comenzó a construir en 1548 por el arquitecto Diego de Vergara, destacando en su fachada una portada renacentista de tres cuerpos. En el interior nos encontramos tres naves separadas por columnas jónicas. Su riqueza patrimonial es muy amplia, llamándonos la atención la obra cumbre de Andrés de Carvajal: El Cristo del Mayor Dolor. Se trata de una talla que representa a Jesús arrodillado tras la flagelación.

Iglesia del Carmen
Está situada en la parte superior de la ciudad, formando parte del antiguo convento de los Carmelitas Descalzos. En la actualidad sirve de sede a la antigua parroquia de Santa María La Mayor. Se trata de una construcción de finales del siglo XVI con una sencilla fachada y portada manierista. Es de trazado único con capilla mayor y capillas laterales, destacando el artesonado mudéjar de sus techumbres de 1614.
Iglesia de San Juan
Es una construcción de finales del siglo XVI que se atribuye probablemente al mismo
arquitecto que trazó el Temple del Papabellotas. Es de planta basilical con armadura de madera de estilo entre mudéjar y renacentista, en el nave central. Igualmente destaca un bello retablo de estilo manierista de 1649 realizado por el maestro Toribio Sánchez Calvo. Entre las capillas nos encontramos la de Ánimas de finales del siglo XVIII con la imagen titular del Santísimo Cristo de las Salud y de las Aguas de finales del XVII. El retablo mayor está datado en 1785.
Iglesia de Santa María de Jesús
Se trata de una iglesia que formaba parte del convento de los Terceros Franciscanos y que se construyó entre 1527 y 1615. A lo largo de su historia ha sufrido numerosas reformas, destacando en la actualidad la capilla mayor que está dedicada a la Virgen del Socorro. Es de profusa decoración con yeserías y otros elementos del siglo XVIII. Algunos de los elementos más artísticos son la talla de Jesús Nazareno y los lienzos de la Verónica y la Adoración de los Pastores.

Palacio de Nájera
Es la actual sede del museo municipal de Antequera y está ubicado en la Plaza del Coso Viejo. En su interior podemos ver la famosa estatua del Efebo de Antequera. Igualmente en nuestro paseo por la ciudad de Antequera tenemos como hitos de interés el Museo Convento de las Descalzas, el Museo del Aceite, el Museo de los Colarte y el Museo del Aceite que está gestionado por la cooperativa Hojiblanca. El Museo taurino y la Plaza de Toros, también son otro de los lugares emblemáticos antequeranos que no te puedes perder a tu paso por la Ciudad. 


Gastronomía
La cocina de Antequera es rica y variada, teniendo productos típicos como los famosos molletes antequeranos y el aceite de oliva. Igualmente podemos degustar uno de los postres más singulares andaluces como es el “bienmesabe” que sigue tradicionalmente la receta morisca. Igualmente la ciudad es cuna de buena parte de la producción de mantecados de la provincia, existiendo otros platos típicos como el gazpachuelo, el ajoblanco o las migas. Tanto en la ciudad como en los alrededores hay una amplia gama de bares y restaurantes para todos los públicos. Os dejamos con un Vídeo de nuestro paso por el Caserío de San Benito, uno de los restaurantes más singulares.

Fiestas y tradiciones populares
Real Feria de Agosto
Al igual que en otros Pueblos-andaluces la feria de Antequera está dividida en dos partes: la Feria de Día y la Feria de Noche. Es una de las citas inexcusables del calendario festivo malagueño, destacando en su programación las actuaciones musicales en directo, las corridas de toros y los eventos culturales. Está declarada de Interés Turístico Nacional. Es una de las ferias más antiguas, teniendo unos antecedentes que se remontan a 1748, fecha en la que el rey Fernando VI concedió a la ciudad el privilegio de organizarla cada año. Dentro de las actividades propias que se desarrollan durante la feria, destaca la Romería del Señor de la Verónica. 

Procesión del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas
Se celebra el sábado siguiente al 18 de mayo y está dedicada en honor al Patrón de la ciudad. Previamente el último sábado del mes de abril, tiene lugar uno de los momentos más esperados con el traslado del Señor desde su capilla habitual hasta la parroquia de San Juan Bautista. Lo que es conocido popularmente como “la Bajada del Señor”, a partir de ese momento todo un peregrinar de los antequeranos para rendir tributo al Señor y participar en la novena en su honor. En la organización de los distintos actos litúrgicos se hacen presentes las asociaciones y cofradías de la ciudad, significándose la donación de la Cruz del Señor en 1700 por el gremio de la lana. La procesión es el momento cumbre de las fiestas, con el Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas, en un trono de estilo neogótico de finales del siglo XIX. Destacan las numerosas “mandas alumbrando al Señor”.

Procesión de Nuestra Señora de los Remedios
Uno de los momentos más esperados de la capital antequerana, es la solemne procesión de su Patrona y Alcaldesa perpetua la Virgen de los Remedios, por las calles principales de la ciudad. Se celebra el 8 de septiembre. Según la leyenda la imagen fue traída por el apóstol Santiago en su visita a Antequera. Es en el año 1711 cuando se funda la congregación de la Venerable Esclavitud de Nuestra Señora de los Remedios. En 1922 el conjunto de fuerzas eclesiásticas y municipales de la ciudad solicita a Roma que la Virgen sea coronada canónicamente, acontecimiento que tendría lugar el 10 de septiembre del mismo año. La talla de Nuestra Señora de los Remedios está datada a principios del siglo XVI, siendo un claro ejemplo del incipiente estilo renacentista de la época con influencias del gótico tardío. Su iconografía representa a la Virgen Madre, de pie y con el Niño Jesús apoyado en su lado izquierdo. En la solemne procesión participan las autoridades civiles y religiosas.

 Procesión de Santa Eufemia
Es conocida como la fiesta de las candelas y tiene lugar el sábado previo al 16 de septiembre. Al día siguiente se conmemora la toma de la ciudad por las tropas cristianas en 1410. Es en la iglesia de Santa Eufemia donde se reúnen los antequeranos y en la misa participa el Cabildo Municipal. El origen de esta tradición hay que buscarlo en los días siguientes a la conquista de la ciudad. Una vez designado Rodrigo de Narváez como alcalde de la villa y dotada ésta de escudo de armas, faltaba poner a Antequera bajo el amparo divino, buscándole un patrón que le sirviera de intercesor ante Dios. La costumbre de la época era nombrar protector de la ciudad al Santo cuya festividad coincidiera con la fecha de la conquista. Atendiendo a este criterio, el 16 de septiembre el Misal Romano incluía a San Cornelio, San Cipriano y Santa Eufemia. De manera que optaron por realizar un sorteo entre ellos, saliendo tres veces consecutivas el nombre de Santa Eufemia, mártir calcedonense que fue elegida Patrona de Antequera.

Feria de Primavera - AGROGANT
Antequera es de los pocos Pueblos-andaluces que cuenta en dos ferias importantes en su calendario anual. Teniendo ambas la consideración de “Fiestas de Interés Turístico Nacional”. En la Feria de Primavera o Feria de Mayo también se organiza la Feria Agrícola y Ganadera de Antequera (Agrogant), participando en la misma las principales empresas del sector ganadero y agroalimentario. Destaca el concurso de subasta de la cabra malagueña, el maratón fotográfico y las actividades turísticas para promocionar la ciudad. La Feria de Mayo tiene unos orígenes que se remontan a 1856.

Semana Santa
La masiva presencia del clero en Antequera desde la antigüedad, ha provocado una configuración especial de la ciudad y un desarrollo claro de las hermandades y cofradías. La Semana Santa de Antequera tiene elementos diferenciadores del resto de la provincia malagueña, conservando la autenticidad local alejada de influencias sevillanas y de otros núcleos de población. Un total de 9 cofradías son las que realizan la estación penitencial durante la Semana Mayor, existiendo procesiones todos los días desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección. 
Al igual que ocurre en la mayoría de Pueblos-andaluces, es difícil establecer los primeros movimientos cofrades en Antequera. Se sabe que en 1531 ya existía la Cofradía de la Vera Cruz en la noche del Jueves Santo, siendo tras los edictos del Concilio de Trento a partir de 1565 cuando se inicia el origen mayoritario de nuevas hermandades. Dentro de las peculiaridades de la Semana Santa de Antequera nos encontramos que los tronos son portados al hombro, por los denominados “hermanacos” con su típica indumentaria y usando las horquillas para sostener el paso en las paradas. Otra figura clave es el campanillero de lujo, normalmente un niño pequeño que luce bellas ropas y que con el toque de la campanilla avisa el movimiento del trono. Pero sin duda, lo más significativo de la Semana Santa es el “correr la vega”, subidas a corriendas de los tronos por las empinadas cuestas antequeranas, al finalizar el recorrido procesional. Vamos a hacer a continuación un recorrido por los distintos días de la Semana Mayor antequerana. El Domingo de Ramos es la Cofradía de Nuestro Señor a su Entrada en Jerusalén y María Santísima de la Consolación y Esperanza, la que da inicio a la Semana Mayor. Es una cofradía que nació en 1950, originariamente en la Iglesia Parroquial de San Sebastián trasladándose en 1950 a su actual sede en la Iglesia del antiguo convento de San Agustín. El Lunes Santo hace estación de penitencia la Cofradía más antigua de la ciudad de Antequera, se trata de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Sangre, Santo Cristo Verde y Nuestra Señora de la Santa Vera Cruz. Es conocida popularmente como la Cofradía de los estudiantes. El Martes Santo es el
turno de la Venerable y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Rescatado y María Santísima de la Piedad, ubicada en el convento de la Santísima Trinidad. El Miércoles Santo sale en procesión una cofradía que se creó en 1950, concretamente la Ilustre y Real Cofradía del Santísimo Cristo del Mayor Dolor y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Tiene su sede canónica en la iglesia Parroquial de San Sebastián y la imagen titular del Cristo es obra de 1771 de Andrés de Carvajal. La talla de la Virgen es del mismo autor y tiene la particularidad de ser la única imagen mariana de talla completa que se procesiona en Antequera. El Jueves Santo tienen protagonismo dos cofradías: La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Consuelo; y la Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de los Dolores. De la primera existen datos desde 1701 y de la segunda desde 1760. El Viernes Santo es cuando hay más protagonismo cofrade, siendo un total de 3 hermanadas las que hacen estación de penitencia: Pontificia y Real Archicofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús y Nuestra Señora de la Paz Coronada; Sacramental, Pontificia, Real e Ilustre Archicofradía de la Santa Vera Cruz en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Socorro Coronada; y la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Quinta Angustia y Santo Entierro. De la Cofradía de la Virgen de la Paz, destacamos que su imagen titular fue coronada canónicamente en 1988 y que es conocida popularmente como la “de abajo”. En la otra cofradía del Viernes Santo, la
Virgen del Socorro también tiene la gracia de haber sido coronada canónicamente  en 1988 y de la tercera, del Santo Entierro destacamos el recogimiento de su procesión. El Santo Cristo Resucitado es el titular de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Antequera, participando en la procesión del Domingo de Resurrección todas las hermandades de Semana Santa. Por último, tenemos que reflejar la particular estación penitencial que realiza la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas y Ánimas de San Juan, concretamente desde hace siglos en el mes de mayo. Sus antecedentes históricos se remontan a 1694, realizando estación penitencial los Viernes de Dolores hasta que en el siglo XIX, pasa como hermandad no cuaresmal, uniéndose con la Cofradía de Ánimas de San Juan hasta nuestros días. La imaginería de la Semana Santa de Antequera es uno de los capitales más importantes del arte andaluz, encontrándonos con auténticas maravillas como la del Santo Cristo Verde, de mediados del siglo XVI y obra del escultor Jerónimo Quijano. La Cofradía del Sano Crucificado de San Agustín contrató su imagen titular al escultor Diego de Vega en 1582, discípulo aventajado de Pablo de Rojas. Igualmente del siglo XVI nos encontramos en la actualidad con el Cristo Yacente de la Cofradía de la Soledad del Carmen, mientras que en el Crucificado de la Misericordia tenemos aspectos destacados del siglo XVII y de la posible escuela de Pedro de Mena. La talla de Jesús Nazareno de la Sangre estaba atribuido a la escuela de Pablo de Rojas, aunque existen algunos datos que apuntan más bien a Diego de Vega. Al escultor Andrés de Carvajal pertenecen las tallas del Cristo atado a la Columna y el Cristo del Mayor Dolor, datado en 1771. En cuanto a las Vírgenes que se procesionan tenemos como la más antigua es la de la Quinta Angustia que aunque está datada en el siglo XVI sufrió una importante transformación en 1817, a cargo del escultor local Miguel Márquez García. También del siglo XVI es la imagen de Nuestra Señora del Socorro, de la Cofradía de Arriba en el templo de Santa María de Jesús.  Del siglo XVII nos encontramos la Virgen de la Vera Cruz; la Virgen del Consuelo y la Virgen de la Soledad. De las manos del escultor Miguel Márquez también nacieron dos de las Vírgenes más veneradas en Antequera: La Virgen de la Paz (1815) y la Virgen de los Dolores (1817). 


Día de Jeva
Se celebra el día de Navidad por la mañana, concentrándose los vecinos de la capital antequerana y sus pedanías en la Ermita de Jeva, al sur del Torcal, para adorar a la Virgen de la Purificación. En su programación destaca el encuentro de pandas de verdiales y la procesión de la Virgen hasta el paraje de la Era. La ermita se construyó en 1496 según permiso de los Reyes Católicos, habiéndose recuperado la fiesta en 1987. Hay degustaciones de los típicos mantecados antequeranos y otros productos típicos del lugar.

Naturaleza
El entorno natural de Antequera está marcado de manera clara por el Paraje Natural del Torcal. Con una extensión de 11,7 kilómetros cuadrados es una de las muestras más impresionantes del paisaje kárstico de toda Europa. En sus alrededores tienes muchas posibilidades deportivas con rutas de senderismo o en bicicleta. Además, El Torcal está declarado como Zona de Especial Protección para las Aves, en base a la directiva comunitaria, lo que pone de manifiesto su singularidad. Entre las especies a destacar cabría incluir a aquellas de ambientes rupícolas como el búho real, el buitre leonado, las águilas real y perdicera, la collalba negra, el roquero solitario y la chova piquirroja, sin olvidar a las especies más frecuentes como el chochín, el colirrojo tizón o el escribano montesino, entre otras muchas.

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