En Pueblos-andaluces visitamos Alcalá la Real (Jaén)
Está localizado en la comarca de la Sierra Sur de Jaén, concretamente
al suroeste de la provincia. Limita con las provincias de Granada y Córdoba. Tiene una extensión superficial de 261,2 kilómetros cuadrados y está a 931 metros sobre el nivel del mar.
Su población, según el censo del año 2017,
asciende a 21.758 habitantes. El gentilicio de sus vecinos es “alcalaíno”.
Además del núcleo principal de Alcalá la Real, el municipio está compuesto de
los siguientes núcleos de población: Caserías de San Isidro, Charilla, Ermita
Nueva, Fuente Álamo, Fuente del Rey, La Hortichuela, La Pedriza, La Rábita, Las
Grajeras, Mures, Peñas de Majalcorón, Puertollano, Ribera Alta, Ribera Baja,
Santa Ana, San José, Venta de Agramaderos y Villalobos. A lo largo de su
historia han nacido en Alcalá la Real, personajes de la talla de Antonio de
Mendoza y Pacheco, Pablo de Rojas, Martínez Montañés y José Ventura. El Patrón
de Alcalá la Real es Santo Domingo de Silos y su Patrona la Virgen de las
Mercedes.
Historia
La posición estratégica de Alcalá la Real, desde siempre le ha
conferido una importancia capital en la defensa de la zona. Se convirtió en
zona de frontera durante la Edad Media con el Reino de Granada. Sin embargo los
antecedentes históricos de la villa se remontan a mucho antes, concretamente a
la época del Neolítico, Calcolítico y la Edad del Bronce.
Han aparecido interesantes restos arqueológicos en los núcleos de La Gineta y La Mesa de la
Ribera Alta. De la época romana hay evidencia en el Cerro de la Mota, aunque
probablemente se pudieron asentar sobre anteriores restos ibéricos. Según
algunos historiadores la actual denominación de Alcalá la Real, derivaría del
topónimo romano “Sucaelo”, más tarde “Qal'at Astalīr”, en el siglo IX “Qal'at
Yahsub” y a mitad del siglo XII de manera abreviada Al-Qal'a, "la
fortaleza". Tras la disolución del Califato y la escisión del mismo en los
Reinos de Taifas, Al-Qal'a se convirtió en una plaza fuerte del reino zirí,
desde la cual se efectuaban numerosas incursiones contra territorios vecinos.
En 1075 se produce un trueque de fortalezas entre los reyes de taifas de
Sevilla y Granada. Alcalá pasa de nuevo al reino granadino y Estepa al
sevillano, gracias al acuerdo entre ambos reyes, ‘Abd Allāh I de Córdoba y
Al-Mu'tamid. En el año 1125 el rey Alfonso I de Aragón conociendo la insatisfacción de la numerosa población cristiano-mozárabe en territorio musulmán, ante el aumento del fanatismo religioso de la nueva corriente religiosa norteafricana almorávide, se interna en Andalucía, recorre Alcalá la Real, Luque, Baena, Écija, Cabra y Lucena donde vence a Abū Bakr, hijo del emir ‘Alī ibn Yūsuf en Arnisol, Arinzol o Aranzuel, según las fuentes, actual Anzul (hoy del municipio de Puente Genil), el 10 de marzo de 1126. Acompañado de numerosos cristiano-mozárabes liberados, puede que entre ellos algunos Alcalaínos, regresa al reino de Aragón donde se asientan. Los mozárabes de al-Andalus que no huyeron a Aragón, en represalia, serían castigados duramente y en su mayor parte deportados a Marruecos. Es en torno al año 1140 cuando el castillo de La Mota se convierte en una verdadera fortaleza, llegando a ser uno de los núcleos más importantes de al-Ándalus bajo la égida de la familia Banu Sa'id.
Esta familia de literatos e historiadores no quiso someterse a la dinastía de los almohades y tuvo el valor de rebelarse, lo que le costó el encarcelamiento de su gobernador, Abd al-Malik ben Said. Luego fue perdonado y regresó liberado de Marruecos de nuevo a Alcalá. En la época almohade los judíos alcalaínos rechazaron el convertirse al Islam y, por ello, fueron castigados. Los supervivientes se dirigieron hacia el norte encontrando en Toledo la tolerancia necesaria para erigir otra comunidad donde la cultura judía pudo desarrollarse en gran manera. Así hasta que el 15 de agosto de 1341 es conquistada por Alfonso XI de Castilla, quien le concedió el título de la Real que desde entonces figura en el topónimo. Figurando en su escudo una llave como símbolo de su importancia estratégica. En 1432 el rey Juan II de Castilla le otorgó la consideración de ciudad. Tras la reconquista, Alcalá la Real, pierde su valor estratégico, produciéndose un paulatino abandono del Cerro de la Mota a tierras extramuros. Se traslada el Cabildo municipal hasta el actual Ayuntamiento en el siglo XVII y es con la guerra de la Independencia cuando el castillo sufre sus mayores destrozos, provocándose incluso un devastador incendio tras la derrota de las tropas francesas y su abandono en 1812. A principios del siglo XIX, la población de Alcalá la Real rondaba los 11.000 habitantes. Durante la guerra civil española, la villa estuvo enmarcada en la llamada “Campaña de la Aceituna” junto a Lopera y Porcuna, siendo las únicas poblaciones de la provincia de Jaén que fueron tomadas por el bando sublevado. Tras el comienzo de las obras de recuperación por parte de la Escuela Taller del Ayuntamiento en 1990, el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota, se ha convertido en un referente dentro de la Ruta del Califato, configurándose como motor de desarrollo local y del entorno urbano y rural que la rodea. Alcalá la Real está declarada Conjunto Histórico Artístico, y la Fortaleza de la Mota, con sus murallas y Torre de la Alcazaba así como la red de atalayas ligadas a la misma, declaradas Bien Cultural de Andalucía.
Torrepalma
Monumento
y lugares de interés
Fortaleza de la Mota
Se trata de uno de los espacios amurallados mejor conservados de toda
España. Se construyó entre el siglo XI-XIII, en un privilegiado promontorio a
1029 metros sobre el nivel del mar. También hay algunos autores que apuntan que
se erigió a principios del s. VIII, por el mandatario granadino Badis Aben
Habuz, como defensa frente a las correrías de las huestes de Baeza, que estaban
asentadas en el cercano Castillo de Locubín. Pero esto sucedió, en realidad,
en el s. XI, en la época de las primeras taifas, en la que nació y murió el reino zirí bereber de Granada. Se sabe que antes, en 889, fue centro de una de las rebeliones muladíes contra el Califato de Córdoba y que, más tarde, tuvo un papel destacado en los enfrentamientos entre los almorávides y los reyes de Taifas, época en que se refuerzan sus sistemas defensivos y se rodea todo el espacio habitado con una nueva muralla, levantándose una mezquita y un sistema complejo de acceso a la parte alta del cerro, con varias puertas controladas por torres albarranas. En 1340, Alfonso XI sitió la ciudad, que capituló vencida por el hambre, en 1341, pasando definitivamente a ser uno de los principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino nazarí de Granada. Hasta la caída de Granada, el castillo de La Mota tuvo generosas dotaciones de Castilla, realizándose algunas obras, como el levantamiento de la llamada "Torre Nueva". Sin embargo, una vez conquistada Granada, la fortaleza se abandonó gradualmente y todo el sistema defensivo "fue cayendo en el estado de incuria a que llegaría en el siglo XVIII, coincidente con el despoblamiento de la alcazaba por los arrabales del llano".
Está declarado como Bien de interés cultural desde 1931. Es de trazado triangular con tres torres: la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana (también llamada Torre de la Vela) y la Torre Mocha. La torre del homenaje es la de mayor altura con 20 metros, pudiéndose contemplar desde la misma Sierra Nevada. En su momento, disponía de varias puertas que daban acceso al recinto interior: La "Puerta de Santiago", estaba ubicada en el extremo noroeste, y comunicaba directamente con el exterior de la medina; la de "San Bartolomé" estaba en el extremo suroeste, y también accedía directamente al exterior. Sin embargo, el acceso principal subía por la llamada "Cuesta de la Mota" y se realizaba a través de siete puertas, de las cuales, en la actualidad, solo quedan tres en pie. Por orden accedemos a una primera puerta (desaparecida y sin nombre conocido) y posteriormente a la puerta "De Las Lanzas", protegida por una torre albarrana. Seguidamente la monumental puerta en recodo, llamada "Puerta de la Imagen", con doble arcada mixta de medio punto (el primero de ellos) y de herradura (el segundo). Es muy similar a la Puerta de la Justicia de la Alhambra.1011 Tras ésta, figuraban las desaparecidas "Puerta del Pendón" y "De Aguilera". Y, después, debía aún cruzarse la "Puerta del Peso de la Harina", que era la que comunicaba la alcazaba con la plaza alta, y donde se procedía al pago de aranceles de entrada a la ciudad.12 Un último acceso pasaba por el llamado "Cañuto" o "Gaván", un pasaje cubierto que accedía al recinto amurallado, y que fue destruido por un terremoto en el siglo XVI. Durante nuestra visita a la fortaleza, podemos disfrutar de toda una experiencia de regreso a la Edad Media. Así nos encontramos con la antigua cárcel, bodega, viviendas, etc. En el siguiente Vídeo podemos disfrutar de un recorrido por la Fortaleza de la Mota.
en el s. XI, en la época de las primeras taifas, en la que nació y murió el reino zirí bereber de Granada. Se sabe que antes, en 889, fue centro de una de las rebeliones muladíes contra el Califato de Córdoba y que, más tarde, tuvo un papel destacado en los enfrentamientos entre los almorávides y los reyes de Taifas, época en que se refuerzan sus sistemas defensivos y se rodea todo el espacio habitado con una nueva muralla, levantándose una mezquita y un sistema complejo de acceso a la parte alta del cerro, con varias puertas controladas por torres albarranas. En 1340, Alfonso XI sitió la ciudad, que capituló vencida por el hambre, en 1341, pasando definitivamente a ser uno de los principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino nazarí de Granada. Hasta la caída de Granada, el castillo de La Mota tuvo generosas dotaciones de Castilla, realizándose algunas obras, como el levantamiento de la llamada "Torre Nueva". Sin embargo, una vez conquistada Granada, la fortaleza se abandonó gradualmente y todo el sistema defensivo "fue cayendo en el estado de incuria a que llegaría en el siglo XVIII, coincidente con el despoblamiento de la alcazaba por los arrabales del llano".
Está declarado como Bien de interés cultural desde 1931. Es de trazado triangular con tres torres: la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana (también llamada Torre de la Vela) y la Torre Mocha. La torre del homenaje es la de mayor altura con 20 metros, pudiéndose contemplar desde la misma Sierra Nevada. En su momento, disponía de varias puertas que daban acceso al recinto interior: La "Puerta de Santiago", estaba ubicada en el extremo noroeste, y comunicaba directamente con el exterior de la medina; la de "San Bartolomé" estaba en el extremo suroeste, y también accedía directamente al exterior. Sin embargo, el acceso principal subía por la llamada "Cuesta de la Mota" y se realizaba a través de siete puertas, de las cuales, en la actualidad, solo quedan tres en pie. Por orden accedemos a una primera puerta (desaparecida y sin nombre conocido) y posteriormente a la puerta "De Las Lanzas", protegida por una torre albarrana. Seguidamente la monumental puerta en recodo, llamada "Puerta de la Imagen", con doble arcada mixta de medio punto (el primero de ellos) y de herradura (el segundo). Es muy similar a la Puerta de la Justicia de la Alhambra.1011 Tras ésta, figuraban las desaparecidas "Puerta del Pendón" y "De Aguilera". Y, después, debía aún cruzarse la "Puerta del Peso de la Harina", que era la que comunicaba la alcazaba con la plaza alta, y donde se procedía al pago de aranceles de entrada a la ciudad.12 Un último acceso pasaba por el llamado "Cañuto" o "Gaván", un pasaje cubierto que accedía al recinto amurallado, y que fue destruido por un terremoto en el siglo XVI. Durante nuestra visita a la fortaleza, podemos disfrutar de toda una experiencia de regreso a la Edad Media. Así nos encontramos con la antigua cárcel, bodega, viviendas, etc. En el siguiente Vídeo podemos disfrutar de un recorrido por la Fortaleza de la Mota.
Palacio Abacial
Es una construcción del siglo XVIII que se edificó tras el abandono de
la Fortaleza de la Mota hacia nuevas zonas extramuros. Es de estilo neoclásico
teniendo claras influencias francesas e italianas. Consta de un claustro
interior, patio y tres galerías abiertas. Actualmente en su interior acoge el
Museo de Alcalá la Real y Oficina de Turismo.
Iglesia Mayor Abacial
Al igual que ocurre en numerosas iglesias, el templo actual es el
resultado de diversas reconstrucciones a lo largo de su historia. El templo
primitivo era de estilo gótico, reconstruyéndose en el segundo cuarto del silgo
XVI según diseño de Martín de Bolívar.
En este sector, las capillas funerarias se conciben como monumentales portadas platerescas, al igual que los arcos de acceso al Baptisterio. El espacio interior se organiza en tres naves de dos tramos cada una, con coro alto a los pies. Es muy notable su Capilla Bautismal, con doble portada renacentista y bóveda de casetones, que algunos autores atribuyen a Jacobo Florentino, notable arquitecto de origen italiano que trabaja en las zonas de Granada y Murcia a principios del siglo XVI. Desde el exterior se accede a la iglesia a través de una portada con arco de medio punto decorado con palmetas de acanto en las dovelas. Existen otras dos portadas, que son de estilo manierista. También en el exterior se pueden ver los contrafuertes rematados por pináculos y la majestuosa torre coronada por un chapitel de cantería, que se levanta intencionadamente por encima de la altura de la fortaleza como símbolo de la victoria cristiana sobre el antiguo poder musulmán. El abandono en el que quedó el templo a finales del siglo XVIII, tendría un funesto resultado tras el expolio e incendio provocado por las tropas francesas cuando huían de la ciudad después de su ocupación en 1810. Después se utilizó como camposanto y en la actualidad tras la recuperación de buena parte de su estructura, podemos contemplar un interesantísimo vídeo que se proyecta en pantalla panorámica del altar mayor, dónde se nos explica el proceso de su historia.
En este sector, las capillas funerarias se conciben como monumentales portadas platerescas, al igual que los arcos de acceso al Baptisterio. El espacio interior se organiza en tres naves de dos tramos cada una, con coro alto a los pies. Es muy notable su Capilla Bautismal, con doble portada renacentista y bóveda de casetones, que algunos autores atribuyen a Jacobo Florentino, notable arquitecto de origen italiano que trabaja en las zonas de Granada y Murcia a principios del siglo XVI. Desde el exterior se accede a la iglesia a través de una portada con arco de medio punto decorado con palmetas de acanto en las dovelas. Existen otras dos portadas, que son de estilo manierista. También en el exterior se pueden ver los contrafuertes rematados por pináculos y la majestuosa torre coronada por un chapitel de cantería, que se levanta intencionadamente por encima de la altura de la fortaleza como símbolo de la victoria cristiana sobre el antiguo poder musulmán. El abandono en el que quedó el templo a finales del siglo XVIII, tendría un funesto resultado tras el expolio e incendio provocado por las tropas francesas cuando huían de la ciudad después de su ocupación en 1810. Después se utilizó como camposanto y en la actualidad tras la recuperación de buena parte de su estructura, podemos contemplar un interesantísimo vídeo que se proyecta en pantalla panorámica del altar mayor, dónde se nos explica el proceso de su historia.
Iglesia de las Angustias
Es una construcción de 1746 que no se terminó de edificar hasta
principios del siglo XIX. En su estructura destacan los elementos neoclásicos y
barrocos. En la bóveda podemos observar 5 módulos separados por dos arcos y dos
escalones. La capilla mayor es hexagonal, basándose en elementos barrocos
cordobeses. Durante nuestro recorrido podemos observar interesantes cuadros del
siglo XV y XVI que proceden de la antigua iglesia de Santo Domingo de Silos.
Igualmente destaca el archivo parroquial con datos desde comienzos del siglo
XVI y en el que constan partidas bautismales de Pablo de Rojas, Mantínez
Montañés y Pep Ventura.
Igualmente
en nuestro recorrido por Alcalá la Real nos sorprende la Plaza del
Ayuntamiento, la Iglesia de la Consolación o la Ermita del Ecce-Homo.
Gastronomía
La cocina de Alcalá la Real es rica y variada. En su recetario nos
encontramos platos típicos cordobeses como el salmorejo, el flamenquín y los
guisos caseros. Si existe una receta estándar es el Pollo a la secretaria
(estofado de pollo con asadura y verduras trituradas). Tanto en Alcalá la Real
como en las distintas pedanías, tienes una amplia variedad de bares y
restaurantes. Ten en cuenta que aquí se estila el estilo granadino de “tapas”
incluidas en el precio de la bebida que te pidas.
Fiestas y tradiciones populares
Etnosur
Se trata de un festival de encuentros étnicos que nació en 1997 y que
desde entonces sirve para promocionar la ciudad. En la variada programación de
cada año figuran los conciertos de música étnica y alternativa, así como
talleres, exposiciones, conferencias y documentales. También se aprovecha para
promocionar los maestros artesanos de la Sierra Sur de Jaén. Se celebra a
mediados del mes de julio.
Virgen de la
Candelaria
Se celebra el día 2 de febrero, sacándose en procesión a la Patrona de
Alcalá la Virgen de las Mercedes. Previamente en la solemne misa en su honor,
es típico ofrecer a la Virgen pichones y tartas de merengue.
Semana Santa
Está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1999,
destacando como elemento más singular las representaciones teatralizadas que tienen
su origen en los autos sacramentales del Barroco que tienen su culmen en la
mañana del Viernes Santo. Tras el
esperado pregón inaugural, las calles alcalaínas se convierten en un crisol de
colores y músicas que al instante nos impregnan de recuerdos inolvidables para
el visitante: ejércitos de judíos, sayones y romanos desfilando; el sonido de
tambores roncos y trompetas de hojalata mientras los Apóstoles recorren la
ciudad; pregoneros enlutados que vocean una composición transmitida de
generación en generación entre los cofrades, y que mezcla prosa y poesía con
una gran musicalidad; o Judas amonestado por los alcalaínos debido a su
traición. Los personajes de las representaciones están diferenciados por sus
vestimentas y por los “rostrillos” (máscaras). Así nos encontramos con ciertas
particularidades en sus personajes, entre otras: los Apóstoles, con estola y
túnica morada, excepto la de Judas Iscariote que va de color rojo; Simón de
Cirene con traje oscuro y El Buen Ladrón y el Mal Ladrón, con capirote y
túnica, de color blanco la de Dimas y amarillo la de Gestas. El verdugo va de
negro y los sayones, al uso de los verdugos del siglo XVII. Los judíos,
Longinos y el Lazarillo completan un plantel colorista y singular. Igualmente
tenemos el emotivo encuentro de Jesús Nazareno y la Virgen del Rosario, así
como la tropa romana del Ecce-Homo y el Paso de la Lanzada. Uno de los detalles
más originales es el personaje de Judas que, reconocible por su vestimenta,
corre de un lado para otro a lo largo de todo el desfile rodeado por el gentío
que le grita ‘Juillas, Juillas que vendiste al Señor por tres perrillas’. El
Miércoles Santo se vive un momento de intenso fervor al paso del Vía Crucis por
el arrabal de la Fortaleza de la Mota, mientras que el Viernes Santo una
estampa inolvidable la tenemos con el encuentro del Cristo de la Salud y la
Virgen de las Angustias en la calle Veracruz. El Domingo de Resurrección
participan todas las cofradías y hermandades alcalaínas en poner el broche a
una Semana Mayor intensa y única.
Feria Real
Tiene lugar en la penúltima semana del mes de septiembre, festejándose
a San Mateo. Durante varias jornadas hay un completo programa de diversión y
actividades recreativas. Los antecedentes históricos de la Real Feria de San
Mateo se remontan a un privilegio de Carlos II, fechado en Madrid a 16 de marzo
de 1688. En un principio al igual que en la casi mayoría de Pueblos-andaluces
tenía un carácter agroganadero, potenciándose con el tiempo el aspecto
recreativo y de ocio. Aún se mantiene la Feria del Ganado.
Festivales de
Agosto
Se celebran en torno a la festividad de Nuestra Señora de las Mercedes,
patrona de Alcalá la Real, en el mes de agosto. Tienen unos antecedentes históricos
que se remontan al siglo XVII, destacando las actividades culturales con
festivales de teatro, conciertos y recitales. Todos los años el teatro Martínez
Montañés, acoge un variado y completo programa de actividades culturales y
festivas. Igualmente en Alcalá la Real también se celebran otras fiestas
típicas de Andalucía como los carnavales, la fiesta de la Cruz y la Feria
Chica, en torno al día 13 de junio, San Antonio.
Naturaleza
El entorno de Alcalá la Real, está condicionado por la morfología
de la Sierra Sur de Jaén. En la comarca existen dos Reservas Naturales: La
Laguna Honda y la Laguna del Chinche. Además nos encontramos con la
ambivalencia de la campiña y la serranía en sus alrededores, existiendo zonas
llanas y lomas suaves donde el protagonista es el olivo. En las zonas de
montaña sin embargo se conservan los elementos típicos del bosque mediterráneo
autóctono como la encina, el quejigo, el enebro y el tejo. Hay numerosas rutas de senderismo y que también
puedes practicar en bicicleta. Una de las alternativas que mayor relevancia le
han dado a la comarca es la Vía Verde del Aceite que aprovecha la antigua vía
ferroviaria que unía Jaén con Puente Genil. Os dejamos con un Vídeo de nuestro
recorrido por la Vía Verde.
Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas
nuestras noticias. Para finalizar nuestro recorrido por las tierras de Alcalá
la Real y tal como es habitual en nuestras visitas por Andalucía, os dejamos
con un Vídeo
de Pueblos-andaluces. Gracias y saludos.
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