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domingo, 3 de abril de 2016

Cañete la Real (Málaga)



Cañete la Real en Pueblos-andaluces. Es una localidad malagueña que está localizada en la comarca del Guadalteba. Tiene una extensión superficial de 165,2 kilómetros cuadrados y se encuentra a 736 metros sobre el nivel del mar. Su población, según el censo del año 2016, asciende a 1.710 habitantes. Hay que mencionar que su población sufrió un importante descenso demográfico en la época de la emigración,
contando en la década de los años sesenta con unos 5.000 habitantes y que tras el abandono masivo llegó a estabilizarse en las cifras actuales. El término municipal limita con los municipios malagueños de Almargen, Teba, Ardales, El Burgo, Serrato, Cuevas del Becerro y Ronda; con los municipios gaditanos de Setenil de las Bodegas, Alcalá del Valle y Olvera; y con los municipios sevillanos de Algámitas y El Saucejo. La orografía del terreno está condicionada por los cursos fluviales del río Guadalteba y el río Corbones, siendo el punto más alto el Mojón Gordo a 1.022 metros de altitud. Otros hitos de interés son la Sierra de Cañete, la de Ortegicar y la Sierra del Padrastro. A lo largo de su historia, Cañete la Real, ha sido conocido anteriormente como Ébora durante la época ibérica; Sábora – Flavia Sábora durante la dominación romana e Hins Canit en la época árabe. Cañete la Real está a tan sólo 35 kilómetros de Ronda y a 51 de Antequera, mientras que Málaga la capital de la Costa del Sol se encuentra a 79 kilómetros, aproximadamente. El gentilicio de los vecinos de Cañete la Real es “cañetero”.
Historia
Tal como hemos apuntado anteriormente, Cañete la Real, ha tenido diversas denominaciones a lo largo de su historia. Aunque su denominación actual parece proceder de la época árabe Hisn-Cannit o Qanit que significa Castillo y al que se le sumo el calificativo de Real, tras una orden
de Alfonso XI. A pesar de la existencia de poblaciones de las épocas ibérica como Ébora y romana como la ciudad de Sabora, y del conocimiento a través de las fuentes de presencia fenicia, el elemento quizá más significativo de Cañete la Real y, de hecho, su topónimo es la fortaleza de 'Hins Canit' de origen musulmán. No se puede fijar una fecha exacta para la construcción de la fortaleza, no obstante se estiman cronologías pertenecientes al siglo IX, convirtiéndose en pieza clave para la rebelión de 'Umar Ibn Hafsun frente al Califato de Córdoba. Según Fermín Requena, la fortaleza de Cañete la Real formaría parte de una segunda línea de defensa de Bobastro, junto con las de Teba, Casarabonela y el Torcal de Antequera, pero la conversión en 906 al cristianismo de 'Umar Ibn Hafsun, el alcaide de Cannit, Awsaya ben al Jalí, y jefe bereber se volvería en armas contra el dominio cordobés. A partir de este momento apenas hay referencia escritas al papel que jugaría 'Hins Canit' para el califato cordobés, aunque por su posición se puede discernir su importancia en este periodo así como queda constatada en etapas posteriores. Más conocido es el papel que juega la fortaleza en el siglo XIV a consecuencia de la gran ofensiva que lleva a los aragoneses a hacerse con diversas plazas fuertes del Mediterráneo a principios del mencionado siglo. Fortalezas como el llamado 'Castillo de la Estrella', en Teba, que tras rendirse a los aragoneses en 1330, seguidos por los 'Castillos de Cañete et de Pliego... et la torre de Ortexicar'. Esta posesión no será duradera, pues se suceden una serie de conflictos que llevan a la fortaleza de Cañete la Real a un traspaso de manos muy continuado, siendo recuperada por Pedro I en 1362 para
volver a pasar a manos Nazaríes en 1368. Finalmente, en 1407, Gómez Suárez de Figueroa, hijo del maestre de Santiago, toma la fortaleza de Cañete al asalto mientras se prolongaba el sitio de Setenil. La tenencia de alcaldía pasa a manos de García Herrera, que fue sustituido por Fernán Arias de Saavedra al abandonar las tenencias de Cuevas y Priego por falta de medios para su mantenimiento. El nuevo alcaide sufrirá ataques musulmanes en el primer año de su mandato, aunque infructuosos. En 1410, la tenencia pasa a su hijo, Hernando de Saavedra, que debido a su carácter belicoso perdería la vida en el transcurso de una cabalgada en Setenil, con la consiguiente pérdida del castillo, que sería recuperado por el padre de Hernando, Fernán, que vencería a los musulmanes en Setenil, vengando a su hijo y devolviendo las armas cristianas a la fortaleza. Los ataques nazaríes no cesan, sin duda debido a la importancia estratégica del 'hisn', siendo el siguiente ataque en 1482 y llevado a cabo por la tropas de Muley Haçen, durante la tenencia de Pero Enriquez. Tras la conquista de Ronda, en 1485, la fortaleza de Cañete deja de ser vanguardia, con lo que pierde importancia estratégica, y a pesar de ser paso entre la Serranía de Ronda y la depresión antequerana, el castillo sufre un lento proceso de abandono que se prolonga hasta nuestros días, a pesar de encontrarse prácticamente imbricado en el urbanismo del municipio de Cañete la Real, contemplando desde su inamovible atalaya los devenires de sus vecinos a través de los tiempos. Es esa fortaleza la que simboliza su historia, y es que en torno a ella nació el pueblo, con una zona noble que lo atraviesa de parte a parte y que en su día estuvo habitada por latifundistas. De aquellas grandes propiedades sólo queda el
cortijo Orejica. Fueron los grandes propietarios los que dejaron la actual huella arquitectónica, que se puede delimitar en la calle Grande, la iglesia y la plaza de Andalucía. En la calle de la Iglesia se puede observar esa arquitectura solariega, con hierros y forjas en los balcones. El resto del pueblo mantiene la estructura de la que le dotaron los breceros, cuando Cañete tenía más de 6000 habitantes. Curiosa es la historia de su patrona, la Virgen del Cañosanto; y es que no lo era originalmente. Según cuentan, ésta se encontraba en un valle entre Alcalá del Valle y Olvera, disputándosela ambas localidades. Sin embargo, frecuentemente era trasladada al convento franciscano de Cañete para hacer rogativas. Pero a partir de 1600 se propagó el rumor de que cada vez pesaba más y que esto se debía a que no quería irse del pueblo, por lo que terminó quedándose en él. Durante la época árabe Cañete estaba considerado como el granero del reino musulmán, pero esto cambió radicalmente con el paso del tiempo. Ahora aproximadamente un tercio de su territorio está cubierto de bosque de pino carrasco, piñonero y encinas. Los aprovechamientos basados en la ganadería, la extracción de leña y algo de caza han permitido mantener su peculiar ecosistema. El olivo, el cereal, los almendros y el girasol han ido ganándole terreno a las leguminosas, porque necesitaban demasiada mano de obra. La llegada de la nueva sociedad del bienestar y el emergente turismo de naturaleza, hacen que Cañete la Real, gracias a su estratégica ubicación siga mirando al futuro con esperanza y prosperidad.

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Monumentos y lugares de interés
·       Castillo Hins Canit. Es la construcción más representativa de Cañete la Real, ofreciendo desde su estratégica ubicación a 801 metros de altitud unas magníficas vistas de todo el pueblo y la comarca. Se comenzó a construir durante el siglo IX durante la época árabe, sufriendo diversas reformas y ampliaciones hasta el
siglo XVI. La entrada al castillo es gratuita. El origen de esta fortaleza musulmana se remonta al siglo IX. El nombre del pueblo y del castillo proviene de la palabra de origen árabe Qanit que significa "caños". Tuvo una gran importancia estratégica durante la revuelta de los muladíes contra el Califato de Córdoba, convirtiéndose en un bastión del caudillo rebelde Omar ibn Hafsún. El caudillo bereber Awsaya Ibn Al-Jali al convertirse al cristianismo convirtió la fortaleza en un bastión de resistencia mozárabe hasta que fue tomada por las fuerzas musulmanas en el año 906, quienes dotaron a la fortaleza de una guarnición para que se evitasen nuevas revueltas. Hacia el año 1330 fue tomada por el rey castellano Alfonso XI, que le devolvió al pueblo el título de Real que anteriormente le había concedido el rey visigodo Witiza. En 1368 fue recuperada por las tropas del emir de Granada. En 1407 volvió de nuevo a manos castellanas, reconquistada por el hijo del Maestre de Santiago, Gómez Suárez de Figueroa, aprovechando que la fortaleza estaba protegida por una pequeña guarnición. En el año 1480 es conquistada nuevamente por los musulmanes procedentes de Ronda, pero en 1482 cayó definitivamente en manos castellanas. Posteriormente la fortaleza fue entregada a la Casa de Osuna. Desde entonces el abandono durante siglos de la fortaleza ha dañado gravemente toda su estructura. La fortaleza abarca una superficie aproximada de 3.600 m². Su forma es irregular, adaptándose al cerro donde se sitúa. Su flanco suroeste está además defendido por un profundo barranco rocoso que actúa como foso natural.Su acceso está situado en el lado sudeste, al que se llega mediante una empinada rampa en el recodo.

·      Museo Centro de Interpretación “Los Vigías del Territorio”. Está ubicado en el interior del Castillo y tiene por finalidad ofrecerte información de la historia de la fortaleza y de su papel fundamental en las guerras de la reconquista. La subida del primer al segundo recinto, permitirá observar los restos de casas y el aljibe
octogonal. Por último, el visitante podrá adentrarse en la gran torre que alberga, en sus tres plantas, la musealización que expone las principales piezas relacionadas con la historia de Cañete la Real y las fortalezas de la Comarca del Guadalteba. En la planta baja, se exponen los vestigios de los orígenes del municipio y la gran importancia que la ciudad romana de Sábora tuvo durante el siglo I d.C. En la segunda planta se valora la importancia del Castillo de Cañete la Real desde el punto de vista arqueológico. Ya en la tercera planta, se informa sobre las fortalezas del Guadalteba y la guerra, con la exposición de armas medievales y maquinaria bélica. Un audoviosiual sobre la importancia del enclave culmina una visita inolvidable.

·      Iglesia San Francisco. Es una construcción del siglo XVII en la que destaca una portada de piedra que está datada en 1740 y que fue reconstruida por Ambrosio de Figueroa hacia 1764. Igualmente interesantes son las yeserías, el escudo de la villa en la cúpula y el rosetón central.Tiene planta de cruz latina y su única nave se cubre con una bóveda de medio cañón con fajones y lunetos. Se le conoce popularmente como La Cartuja.

·      Convento Santísimo Sacramento. La fundación del monasterio de Madres Carmelitas de Cañete la Real (Málaga) fue debida principalmente al Dr. D. Melchor de Rojas y Saavedra, hijo ilustre de la ciudad y Rector que había sido de la Universidad de Osuna (1606-1609). Para ello hizo testamento en 1645 manifestando
ser de su voluntad que fuera un convento de monjas de clausura de estricta observancia y que se titulara del Santísimo Sacramento, cediendo para tal empeño unas casas de su propiedad en el centro mismo de la población. Sus albaceas no hallaron otras religiosas mejor que las carmelitas observantes de Villalba del Alcor (Huelva) quienes cedieron abrir un nuevo Carmelo por aquellas tierras cercanas a la Serranía de Ronda, bellos parajes y lugar apropiado para la vida de contemplación que practican estas monjas. Fue el arzobispo de Sevilla, Fr. Pedro de Urbina, quien dio las correspondientes licencias de fundación puesto que a su diócesis hispalense pertenecían en aquel tiempo no solo la ciudad onubense de Villalba, sino también la malagueña Cañete. También dio sus licencias el Provincial de los Carmelitas andaluces, P. Fr. Eustasio Gutiérrez quien señaló a dos religiosos para atender a las monjas, el P. Fr. Luis Avedaño que se quedó por vicario, y el P. Fr. Agustín Bermudo que quedó por procurador, “ambos religiosos de conocida virtud”, según nos cuentan las viejas crónicas. Vinieron como fundadoras del citado convento de Villalba seis monjas: la M. Sor Catalina de Jesús como priora, la M. Sor Feliciano de
San Agustín de subpriora, y como maestra de novicias la M. Sor Juana de S. Miguel; con estas vinieron del mismo monasterio la M. Sor María Ana de los Ángeles y la M. Sor Beatriz de S. José. Del monasterio de Antequera se asoció otra carmelita, la M. Sor Jerónima de S. Eliseo, todas de singular virtud. Se tomó la posesión del convento el domingo 10 de diciembre de 1662. “Se colocó el Santísimo Sacramento y predicó el R. P. Fr. Pedro Moreno, carmelita de la comunidad de Antequera; asistieron a esta tan plausible función lo más ilustre de esta villa con grande júbilo por el bien recibido que fue tan útil y ventajoso establecimiento”. Conservan aquellas benditas religiosas el primitivo fervor, el buen olor, la buena opinión y gran fama de santidad que desde su origen tuvo su fundación, y se extendió por todas partes. Están sujetas a la Orden y siempre han procurado los provinciales ponerles religiosos graves, doctos y observantes que las asistan y socorran en todo. En el archivo de dicho monasterio se conserva un libro donde se lee la fundación de él, los prodigios que ocurrieron y el compendio de unas 15 o 20 vidas de ejemplares y virtuosas religiosas que han florecido. En él se distinguen la V. M. Sor Josefa de San Florencio, aunque todas
fueron singulares siervas de Dios y dignas esposas suyas. Fuera mucho del agrado del Señor que dicho libro se diera a la imprenta para honra y gloria suya, honor de aquella casa y de esta provincia, como para estímulo de las demás”, escribe Rodríguez Carretero en su Epytome historial. Efectivamente, por muchas y difíciles circunstancias ha pasado este venerable monasterio a punto de extinguirse en varias ocasiones, alguna de muy recientes fechas. Dios quiere mantener para el pueblo de Cañete este “jardín escondido” en el corazón mismo de la ciudad. Hoy un grupo de jóvenes religiosas, venidas de diferentes países, forman parte de la comunidad que sigue manteniendo las santas tradiciones, bien asistidas por jóvenes capellanes que saben apreciar en su justo valor la vida religiosa de clausura. También la serrana ciudad, desde su saltas autoridades hasta el último vecino, aprecia y ayuda a sus
carmelitas de toda la vida. El convento tiene una sola nave cubierta con bóveda de Convento del Santísimo Sacramento medio cañón, algo rebajado, con fajones sobre pilastras y lunetos decorados con una pequeña moldura vegetal, rodeando sus ángulos. El presbiterio rectangular se cubre con bóveda de cuatro. A los pies de la iglesia se eleva el coro y, en él, los fajones se apoyan en placas redondas. En el exterior, en el lado de la Epístola, además de la portada, destacan unos contrafuertes de forma cilíndrica. El convento consta de tres patios interiores siendo dos de gran tamaño y hermosa construcción. En ellos se encuentran las celdas de las monjas, la biblioteca, cocinas y demás dependencias, para un total de 17 hermanas que, en la actualidad, proceden de tres continentes distintos y que siguen realizando sus artesanales piononos y sabrosas obras de repostería. !No te olvides de probarlas¡
·      Puente Nazarí de Ortegícar. El acceso a la alquería, protegida por la antigua torre de Ortexicar, se puede hacer a través de un magnífico puente nazarí del característico tipo de "lomo de asno", de 6,30 metros de altura total sobre el río Guadalteba. La luz del arco es de 4,47 metros, con un pretil en cada uno de los lados
de 0,90 metros de altura por 0,31 de anchura, en la izquierda, y 0,90 por 0,35 metros, en la derecha. La anchura del dovelaje de ladrillo del arco, ligeramente apuntado, es de 0,97 metros. En su construcción se combinan la mampostería irregular y la argamasa con el ladrillo, aunque distintas reparaciones modernas han dejado su sello en un hormigón de cemento que cubre el antiguo aparejo. Sobre el puente trascurre una calzada de cantos rodados de 3,50 metros de anchura que se va abriendo, como es normal, en la finalización del pretil. En las inmediaciones también nos encontramos la Torre Alquería de Ortegícar. Su construcción se remonta a la dominación árabe y formaba parte de un recinto amurallado. Tiene una altura de 18,6 metros y base cuadrangular. Durante la reconquista tuvo un papel relevante pasando su control de cristianos a árabes y viceversa, en distintas ocasiones. Junto a la Torre de Vigía Nazarí de Hurique (del siglo XII), situada en Alhaurín El Grande, constituyen los dos únicos ejemplos de este tipo de arquitectura en la provincia de Málaga.
·      Iglesia de San Sebastián. Es una construcción original de 1526 que ha sufrido diversas reformas y ampliaciones a lo largo de su historia. A principios del siglo XVIII se encontraba en estado ruinoso, por lo que se invirtieron 158 mil reales para rehabilitarla. La iglesia se inauguró el 26 de febrero de 1797 con solemnes
funciones de tres días de duración. De esta época data su portada barroca, enmarcada por contrafuertes, con obra de mampostería y ladrillos y con una esbelta espadaña que la corona; todo ello le confiere un gran interés arquitectónico. Tiene un pequeño claustro adosado a la iglesia. El interior está dividido en tres naves cubiertas con bóvedas de medio cañón. En una de ellas se abre un camarín donde se guardan la imagen de la patrona la Virgen de Cañosantos. En el exterior, tiene especial interés la torre de ladrillo visto y su tejadillo a base de cerámica de dibujos geométricos. Igualmente merecen una atención especial las fachadas laterales con pilastras toscanas, la hornacina de San Sebastián y el escudo papel en la parte superior.
Igualmente en Cañete la Real, existen otros rincones singulares y puntos de interés
como la Torre de Priego, también conocida como el Castillejo que es del siglo XII, la Torre de Viján y la Torre del Atalayón; además de pequeñas ermitas que responden a los modelos típicos de los humilladeros de Pueblos-andaluces y que están dedicadas al devocionario popular. También tiene gran importancia el Cementerio Dulce Nombre por ser muy antiguo en el lugar y debido a la privilegiada situación del municipio desde el cual se puede divisar maravillosas vistas, Cañete la Real cuenta con numerosos miradores, acondicionados para recrearse divisando bonitos paisajes e incluso preparados para realizar meriendas u otras comidas con la familia. Para localizarlos, se puede salir del casco urbano dirección Cuevas del Becerro, o dirección Almargen.
Gastronomía
La cocina de Cañete la Real se basa en la magnífica materia prima de la zona. En su gastronomía nos encontramos platos tradicionales como la carne guisada con cebolla, el relleno de verdura, el potaje de tagarminas y el gazpacho tostado. Igualmente ricas son las buenas chacinas procedentes del cerdo, la clásica olla con su pringá y los revueltos de espárragos. Si existe un producto estrella ese es el famoso pionono que preparan las queridas hermanas de clausura de las monjas Carmelitas. En el pueblo tienes diversas opciones para disfrutar de toda su gastronomía, os dejamos con un Vídeo de nuestra opción TOP Pueblos-andaluces en el restaurante La Piedra.

Fiestas y tradiciones populares
·      Fiesta de Nuestra Señora de Cantos. Se celebra el tercer domingo del mes de septiembre y está dedicada en honor a la Patrona. Aunque los actos comienzan 9 días antes con un rosario de la aurora en su honor. Es una fiesta
muy popular de la que disfrutan los cañeteros/as y vecinos de localidades adyacentes, a lo que hay que sumar aquellos naturales de Cañete, emigrantes, que vuelven cada año a su tierra, desde muchos lugares de toda España y mayoritariamente desde Barcelona. Las fiestas de Cañete la Real son organizadas cada año por una Hermandad cuyo pasado se remonta a siglos antes de la proclamación y celebración de estas fiestas. La Hermandad de Nuestra Señora de Caños Santos, la más antigua, tradicional y numerosa en hermanos del municipio, 1021 a fecha de diciembre de 2008 organiza todos los eventos que van a tener lugar cada año el tercer fin de semana de septiembre. La Banda de Música da el pistoletazo de salida a las actividades lúdico-festivas, que a ritmo de pasodoble anuncia el comienzo de las fiestas por las calles de Cañete. Durante tres días, todos los vecinos y visitantes de la localidad disfrutarán de campeonatos deportivos y actuaciones que tendrán lugar en la caseta instalada por la Hermandad de la Virgen. Uno de los actos más esperados es el de la Ofrenda Floral, el sábado por la noche, cuando se reúnen la mayoría de los cañeteros/as, para, después de la ofrenda, cantar la Salve. La ofrenda y la procesión del domingo, que cierra las fiestas, son los dos momentos más emotivos de las fiestas. El desfile del domingo se desarrolla por las principales calles de Cañete acompañado por las mejores bandas de cornetas y agrupaciones musicales. Hay un punto muy especial, y es cuando la procesión se para frente a las
ventanas del convento de clausura de las Carmelitas y le dirigen la mirada de la Virgen para que las monjas puedan saludarla. En el año 2012, coincidiendo con la conmemoración del V centenario de la aparición de la Virgen, el papa Benedicto XVI concedió la gracia del Año Jubilar Mariano a la villa de Cañete la Real, y tuvo lugar la coronación canónica de Nuestra Señora de Caños Santos.
·      Real Feria de Agosto. El programa de actos se desarrolla en torno al tercer fin de semana del mes de agosto. Ostenta el Título de 'Real Feria', según cédula concedida por el Rey Fernando VII el 19 de junio de 1829 a la villa de Cañete la Real. La villa disfruta de cuatro días de fiestas en la que tanto niños, como adultos y mayores tienen su propio espacio. Desde hace algunos años, se viene recuperando lo que fue en sus días una de las ferias de ganado más importantes de la comarca. Igualmente no faltan las actuaciones musicales en directo, el baile, las alegrías y los momentos de homenajes a los mayores, elección de la Reina y un largo etcétera de actividades para disfrute de todo el mundo.
·      Romería de San Isidro. El fin de semana más próximo al día 15 de mayo, fiesta del Patrón de los hombres del campo, se celebra la Romería de Cañete la Real. San Isidro Labrador fue un hombre bueno que se dedicaba a las tareas agrícolas durante el siglo XI y al que se le atribuyen numerosos milagros. La
popularidad de San Isidro se vio relanzada debido al apoyo de la Monarquía Española a fines del Quinientos y durante la primera mitad del siglo XVII, siendo desde entonces el Santo elegido como mediador para obtener las lluvias tan necesarias en tiempos de sequía. Actualmente la fiesta se centra más bien en los aspectos más prosaicos y sirve para pasar una jornada de convivencia en el campo, entre comidas, bailes y alegrías.
·      Semana Santa. Al igual que ocurre en la casi mayoría de Pueblos-andaluces, la Semana Santa es una de las celebraciones más esperadas y la que cuenta con mayor tradición. Cañete la Real era un pueblo rico en patrimonio religioso, pero desgraciadamente los terribles sucesos de la guerra civil española nos privaron de ellos. De las imagenes desaparecidas y tradiciones destacaban una Virgen de la Aurora del escultor Pedro Duque del siglo XVIII y que llegó a ganar un premio en la exposición mariana de Sevilla de 1929. El Señor Resucitado era una imagen de mediados del siglo XIX y el Jueves Santo por la noche se realizaba en la plaza del pueblo el lavatorio de los pies acompañado por una escuadra de romanos. La mañana del Viernes Santo era conocida como la mañana de Jesús pues hacía su salida procesional Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.  Por la noche era el momento de luto riguroso con la salida del Santo Entierro y
Nuestra Señora de la Soledad. El Domingo de Resurrección era el día grande con la salida del Resucitado y la Virgen de Gloria. Actualmente la Semana Santa de Cañete la Real está compuesta por 2 Hermandades: la del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que hace su salida el Jueves Santo y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores en la mañana del Viernes Santo. La imagen del Cristo de la Buena Muerte es una escultura posterior a 1936 de autor anónimo, mientras que la de Nuestro Padre Jesús Nazareno se adquirió en 1938 a Castillo Lastrucci. Nuestra Señora de los Dolores es de autor desconocido pero que tiene una singular belleza y que sale en un antiguo trono de Nuestra Señora de Caños Santos. Como momento de interés os recomendamos las salidas y encierros del templo, y el encuentro entre Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores.
El programa festivo anual de Cañete la Real se completa con otros momentos emotivos a lo largo de todo el año como la festividad de San Sebastián, Patrón del pueblo y que se celebra el día 20 de enero. Igualmente San Blas con el Día de las Roscas del día 3 de febrero, los carnavales y la Feria del Pavo, a mediados del mes de abril con degustaciones gastronómicas y actividades lúdicas.


Naturaleza
El entorno natural de Cañete la Real, es idílico. Además de su famosa Sierra del Padrastro, refugio de buitres leonados, búhos reales, águilas ratoneras, cernícalos y
cabras montesas, nos encontramos con otros hitos de interés como La Vega y el área recreativa “Las Espeñas”, ubicada en el mismo casco urbano y que te ofrece muchas posibilidades deportivas y medioambientales.
Para finalizar nuestro recorrido por Cañete la Real, y tal como es habitual en nuestros recorridos por Andalucía, os dejamos con un Vídeo de nuestro paso. Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas nuestras noticias y contribuir a la difusión de cada uno de los Pueblos-andaluces. Gracias.