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viernes, 8 de mayo de 2015

Palenciana (Córdoba)

Palenciana es una localidad andaluza que se encuentra en el suroeste de la capital de la Mezquita, en la subbética cordobesa. Tiene una extensión superficial de 16,13 kilómetros cuadrados y está a 393 metros de altitud sobre el nivel del mar. Pertenece al partido judicial de Lucena. 
Dista 104 kilómetros de Córdoba y está a tan sólo 2 kilómetros del límite provincial de Málaga. Asimismo los límites provinciales de Sevilla y Granada, están a 6 y 25 kilómetros, respectivamente. La población según el censo del año 2014, asciende a 1571 personas.

Historia
El origen de Palenciana se remonta a la civilización íbera, existiendo diferentes restos arqueológicos en la zona como los del Cerro de los Toros. También existen referencias romanas encontradas en el Cerro del Pozuelo y detalles de un antiguo poblado fortificado.

En el año 1548, el emperador Carlos V vendió el Donadío de Benamejí y Palenciana al Regidor de Burgos D. Diego de Bernuy, convirtiéndose con el tiempo el Marquesado de Benamejí. De esta villa perteneció hasta 1834, consiguiendo su segregación administrativa a partir de esa fecha. Anteriormente formó parte durante la época musulmana de la Cora de Rayya (Málaga) y después del Califato granadino de los Banu Ziri.
El nombre de Palenciana se debe a los primeros pobladores tras la reconquista que vinieron en su mayoría de las tierras castellanas de Palencia.
A raíz de la resolución real de desmembrar el donadío de Benamejí de la orden militar de Santiago, en 1547, se envió a la zona a Juan de León con el fin de que realizara una evaluación sobre el término que permitiera fijar la indemnización a pagar a dicha orden. En el informe se recoge el tipo de explotación que la orden realizaba sobre Palenciana; este documento es el primero en el cual se recoge el término específicamente.
Del informe se desprende que Palenciana en la primera mitad del siglo XVI  tenía 600 fanegas de tierra roturada, en la que se sembraba trigo y centeno, y el resto, unas 300, dedicado a pasto, bellota y esparto. El sistema de explotación se realizaba por medio de arrendamiento, generalmente a vecinos de Antequera.
Es también a partir de mediados del siglo XVI, tras la adquisición por Diego de Bernuy, cuando el término empieza a ser habitado con una población estable, de la que había carecido durante la época de pertenencia a la orden de Santiago, en que sólo era habitado por temporeros que arrendaban las tierras para su explotación.
La evolución de Palenciana  está vinculada a Benamejí, actuando como resorte de los diferentes movimientos de expansión y conflictos entre la jurisdicción eclesiástica del convento de San Marcos y el Señor de la villa.
Es a partir de 1834, tras la segregación administrativa cuando se puso fin a las rivalidades entre ambas poblaciones. La consecución de la emancipación durante la época liberal quizá explique la constante lealtad de la villa de Palenciana a dicho régimen. Sólo a fines del siglo XIX, nuevas ideologías como la republicana tomarán carta de naturaleza con la creación del Casino Republicano en 1893.
La proximidad de Palenciana a las Sierras Subbéticas hizo que hasta mediados del siglo XIX, la villa tuviera una relación especial con el bandolerismo y el contrabando. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, su proximidad a las comunicaciones terrestres entre Córdoba, Málaga y Granada provocará un importante desarrollo comercial de la zona.
Durante los terribles sucesos de la guerra civil española, Palenciana quedaría adherida al banco nacional desde el mismo 18 de julio de 1936.


  • Plaza del Carmen. La presencia de varias casas pertenecientes al siglo XIX, junto a la fachada principal de la Parroquia de San Miguel conforma un bonito entorno que se convierte en el centro principal del pueblo para todo tipo de actos culturales, religiosos y festivos.
  • Parroquia de San Miguel. Al igual que en numerosos pueblos andaluces, la Iglesia es el principal  monumento de la villa. Sus antecedentes históricos se remontan al siglo XVII cuando aparecía como una capilla, siendo en 1714 cuando alcanza el rango de Parroquia. El aumento de población hizo que fuera necesario construir una nueva iglesia en 1774, sufragándose los gastos por el Señor de Palenciana y el V Marqués de Benamejí (tal como demuestra una inscripción mural). En su estructura es de planta en cruz latina con pilastras y detalles dieciochescos del barroco. La  cúpula es la estructura más interesante del templo y su relación es clara con la de la referida parroquia de Benamejí, dependiendo como ésta de la arquitectura antequerana del siglo XVIII, lo cual resulta lógico teniendo en cuenta la proximidad de esta población malagueña. Dentro de la iglesia también destaca el camarín de la Virgen de Araceli, que asoma al brazo del crucero del evangelio. Contemporáneo de la obra de la parroquia o poco posterior, se trata de un recinto de paramentos curvos, alzado en decorativas pilastras que sostienen cornisa, de ritmos muy movidos, enriquecida con ángeles y guirnaldas de flores. Se cubre con una cupulita gallonada, también de rica ornamentación. Nuevamente se relaciona con camarines de Benamejí y de Antequera. En el brazo contrario se localiza el camarín neoclásico de la Virgen del Carmen, patrona de la villa. Las naves laterales corresponden a ampliaciones posteriores como la del evangelio que se realizó en 1878. De 1954 es la otra nave con la capilla del Corazón de Jesús, formada en el lugar de la antigua sacristía y de un patio.
  • Ermita de San Lucas. Es una construcción reciente de la década de los años ochenta del siglo XX y refleja los aspectos típicos de las capillas callejeras andaluzas.
FIESTAS
·     * Semana Santa. Un total de 4 son las procesiones que hacen estación de penitencia por las calles de Palenciana.  El Jueves Santo lo hacen Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, destacando el cruce de picas que realiza la Centuria Romana en el encierro que aunque son conocidos popularmente por ese nombre sus indumentarias están inspiradas en los uniformes de la guardia real del siglo XIX. El Viernes Santo hace estación de penitencia la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la cruz a cuestas y Nuestra Señora de los Dolores, procesión en la que cabe destacar la escapada del Nazareno para bendecir las cosechas. Por la noche sale en procesión el Santo Entierro que es acompañado por los romanos que en está ocasión cambian el penacho rojo de sus cascos por otro negro, en señal de luto. El Domingo sale el Resucitado como gran día de fiesta. También tenemos que destacar en la Semana Santa de Palenciana los 3 cantos o pregones del viernes santo a las 6 de la mañana, el sermón de las “tres horas” con el canto de las Siete Palabras que data del siglo XIX y las representaciones de los Pasos Vivientes, recuperados recientemente tras su desaparición en 1913.

·       Feria del Carmen. Es la fiesta más característica de Palenciana, celebrándose a mediados del mes de agosto, en torno a la solemnidad de la Virgen. En su programación destacan las actividades recreativas, las jornadas de encuentro, las actuaciones musicales y el 
baile en directo. El programa religioso incluye una ofrenda floral a la Virgen, la Salve y la procesión, que se celebra en la tarde del 15, y a cuyo término tiene lugar en la plaza el original revoloteo de la bandera de la hermandad  al   tiempo que arden las bengalas.

·        Carnaval. En los últimos años se ha ido recuperando el esplendor de una fiesta pagana. Tradicionales de estas fiestas son el cántaro de piñata y el juego del botijo.
·       Día de San Marcos. El 25 de abril es costumbre salir a comer al campo los tradicionales hornazos,  al tiempo que para atar el rabo al diablo, haciendo nudos en las retamas y jaramagos.
·       Romería de San Isidro. El sábado más próximo al 15 de mayo la romería se inicia con la concentración de carrozas en la plaza del Carmen, que acompañan a la imagen del santo labrador al Monte del Realengo, pintoresco paraje -situado a unos siete kilómetros de Palenciana y dentro del término de la vecina Antequera- poblado de encinas bajo las que se cobijan los romeros para cantar, bailar, comer y beber. Al atardecer, entre cohetes y palmas, San Isidro retorna al pueblo, y se inicia una animada verbena en el Patio del Saber, que se prolonga toda la noche. En 1991 se constituyó una hermandad que desde entonces asume la organización de esta romería.

GASTRONOMÍA
La cocina de Palenciana, al tener una historia relativamente moderna en comparación con otros pueblos andaluces de reminiscencias árabes, es variada y se asemeja a la de otros pueblos cercanos como Benamejí y Cuevas Bajas. En su gastronomía destaca la “Porra Cruda” que es una variante del conocido salmorejo cordobés y de la porra antequerana, la “Roña” fiambre de potaje y el cocido de Palenciana. En cuanto a los dulces, hay que citar el borrachuelo, una
variante del pestiño, y la tortilla de Navidad, crujiente y apetitoso mantecado local, así como las flores y los rosquillos, muy característicos de la Semana Santa. Para el día de San Marcos, jornada festiva en el campo se prepara el tradicional hornazo con figura de animal y decorado con huevo cocido.
En Palenciana puedes disfrutar de varios bares y restaurantes que están especializados en los platos típicos de la zona, entre otros están RestauranteEmilia, Bar el Mellizo, Bar el Mosqui, Bar M-15, Bar Monos y el Bar PiscinaMunicipal. Os dejamos el siguiente enlace en el que podéis acceder a información más detalla de cada uno y de sus especialidades. Restaurantes.

Igualmente aquí tenéis un Vídeo que recoge instantáneas y bellas imágenes de Palenciana, esperamos que lo disfrutéis... Recuerda que todas las semanas tienes uno de los nuevos #Pueblos-andaluces
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